En rojo, los países en los que he estado. ¡Carajo, el mundo es bien grande! ¿Todo eso me falta? Por lo pronto, tengo en la mira los siguientes nuevos destinos para el 2007: Dinamarca, Turquía, Grecia, Egipto, y tal vez el Reino Unido, Bulgaria y Hungría. Ojalá pueda! Gracias a Carolina Odman por la referencia :)
In red, the countries I have been to. ¡Cheez, the world is pretty big! ¿Do I still have all that left? In the meanwhile, new targets to visit in 2007 are: Denmark, Turkey, Greece, Egypt, and maybe the UK, Bulgaria and Hungary. Let's hope I can make it! Thanks to Carolina Odman for the reference :)
create your own visited country map
domingo, diciembre 03, 2006
sábado, noviembre 25, 2006
domingo, noviembre 05, 2006
Nederland - Derde Hoofdstuk
Bueno, para el tercer capítulo de este diario holandés pensaba escribir algunas parrafadas concernientes al uso de la bicicleta en Holanda. Pero por casualidad me acabo de encontrar este video en Google acerca del grado de inclusión que este medio de transporte ha tenido en Holanda y en otro par de lugares (Copenhague y Bogotá). Si, ya s'e, está muy peñalosista este post (sé de algunos que se alegrarán de ver a su héroe), pero me pareció una buena descripción del tema que me proponía tratar. Sólo me queda por agregar que yo, como buen residente de los Países Bajos, tengo una bicicleta que compré hace ocho meses de segunda mano. Ella es una de mis mejores amigas, no la desamparo ni un minuto y ella en retribución no se ha pinchado ni una sola vez. Algo que falta decir en este videito es que aquí se roban las bicicletas muy a menudo. A mi por fortuna no me ha tocado eso aún, y espero que no me pase, porque ya me encariñé con mi ciclita. ¡Ah! se me olvidaba, ¿alguien puede decirme si el que aparece en la nieve es Lucas? Yo estoy casi seguro. De hecho, creo que un instante después sale su novia, con la que vive o vivía allá en París. ¿Estoy en lo cierto? En cualquier caso, un saludo para el señor Lucas. Otra cosa, para los que han venido a Holanda. ¿Qué tal la propaganda institucional que Peñalosa le hace al Albert Heijn? Enjoy! |
jueves, noviembre 02, 2006
Nederland - Tweede Hoofdstuk
El holandés o Nederlands, la lengua oficial de los Países Bajos, es hablada por unas 22 millones de personas en todo el mundo distribuídas en Holanda, el norte de Bélgica, las colonias holandesas en el Caribe y Surinam, e incluso en una pequeña región del norte de Francia. Algunas lenguas derivadas del holandés, como el Afrikaans surafricano, son habladas en regiones aún más remotas. El holandés belga es mejor conocido como flamenco, y tiene algunas diferencias fundamentales que hace muy sencillo identificar a los flamencos que viven en Holanda. Es fácil toparse de vez en cuando con amigables disputas entre holandeses y flamencos acerca de quién posee la lengua pura. Algunos políglotas dicen que el holandés suena como a una mezcla entre el inglés y el alemán. Esto tiene una explicación filológica: los tres idiomas se originaron de una lengua primigenia común; la Lengua Germánica Occidental. En el siglo V d.C, ésta se bifurcó fonéticamente, a través de la Segunda Mutación Consonántica, que daría origen a la lengua alemana y de la Ley de Aspiración Nasal Anglo-Frisia, que daría orígen al Inglés. El holandés no sufrió ninguno de estos cambios, y por eso su relación con el alemán y el inglés tiende a interpretarse al revés.
Saber o no éstos detalles históricos no hace ninguna diferencia cuando, tras bajarte del avión en el aeropuerto de Schiphol, muerto de los nervios por la nueva experiencia y todavía un poco mareado por el largo viaje, la primera persona que te habla te dice algo como: ¨Goede avond. Mag ik uw documenten zien, alstublieft?¨. A pesar de lo obvia que pueda parecer la pregunta, es entonces cuando te preguntas en qué momento se te ocurrió venir a un país donde se habla ese idioma del demonio que suena como a una perenne intención de escupirte algo en la cara. Toma tiempo acostumbrarse a la fonética holandesa, pero no toma mucho percatarse de que no vas a necesitarla. En Holanda, o al menos en la Holanda con la que un estudiante tiene que lidiar, todo el mundo, casi sin excepcion, habla en inglés. Incluso cuando vas al mercado, donde interactuás con campesinos holandeses rasos (ya habrá tiempo para hablar acerca de los holandeses del campo, que no encajan de ninguna forma dentro de la concepción que se tiene en el mundo sobre Holanda como un país de gentes liberales), incluso allí puedes hacerte entender en inglés. Es por eso que, a menos que hagas un gran esfuerzo o pagues cursos, es difícil aprender la lengua. A mi me tomó todo un semestre empezar a identificar los sonidos, y ahora ya puedo balbucear algunas frases sencillas, pero me ha costado, y bastante.
Es natural que los holandeses aprendan inglés desde muy pequeños: hablando un idioma que sólo conocen ellos, mejor aprender uno que se entienda en el mundo entero, si es que tienen intenciones de interactuar con el planeta. A ellos les gusta saber que estás aprendiendo holandés, pero no les molesta para nada hablarte en inglés, y ese es un punto que cuenta a favor de su tolerancia cultural. Hay excepciones, por supuesto. Recientemente, un parlamentario conservador propuso una ley para que en lugares públicos como restaurantes, teatros y demás sólo se pudiera hablar en holandés. Por fortuna, el proyecto nunca se convirtió en Ley, pero sirve al menos para dar una idea de cómo aquí también hay contrastes ideológicos fundamentales.
Saber o no éstos detalles históricos no hace ninguna diferencia cuando, tras bajarte del avión en el aeropuerto de Schiphol, muerto de los nervios por la nueva experiencia y todavía un poco mareado por el largo viaje, la primera persona que te habla te dice algo como: ¨Goede avond. Mag ik uw documenten zien, alstublieft?¨. A pesar de lo obvia que pueda parecer la pregunta, es entonces cuando te preguntas en qué momento se te ocurrió venir a un país donde se habla ese idioma del demonio que suena como a una perenne intención de escupirte algo en la cara. Toma tiempo acostumbrarse a la fonética holandesa, pero no toma mucho percatarse de que no vas a necesitarla. En Holanda, o al menos en la Holanda con la que un estudiante tiene que lidiar, todo el mundo, casi sin excepcion, habla en inglés. Incluso cuando vas al mercado, donde interactuás con campesinos holandeses rasos (ya habrá tiempo para hablar acerca de los holandeses del campo, que no encajan de ninguna forma dentro de la concepción que se tiene en el mundo sobre Holanda como un país de gentes liberales), incluso allí puedes hacerte entender en inglés. Es por eso que, a menos que hagas un gran esfuerzo o pagues cursos, es difícil aprender la lengua. A mi me tomó todo un semestre empezar a identificar los sonidos, y ahora ya puedo balbucear algunas frases sencillas, pero me ha costado, y bastante.
Es natural que los holandeses aprendan inglés desde muy pequeños: hablando un idioma que sólo conocen ellos, mejor aprender uno que se entienda en el mundo entero, si es que tienen intenciones de interactuar con el planeta. A ellos les gusta saber que estás aprendiendo holandés, pero no les molesta para nada hablarte en inglés, y ese es un punto que cuenta a favor de su tolerancia cultural. Hay excepciones, por supuesto. Recientemente, un parlamentario conservador propuso una ley para que en lugares públicos como restaurantes, teatros y demás sólo se pudiera hablar en holandés. Por fortuna, el proyecto nunca se convirtió en Ley, pero sirve al menos para dar una idea de cómo aquí también hay contrastes ideológicos fundamentales.
sábado, octubre 28, 2006
The other city of my dreams
Shall I tell the truth and accept that now more than before, now that the girl of my dreams is here, this beautiful Leiden is the other city of my dreams?
martes, octubre 24, 2006
Nederland - Eerste Hoofdstuk
Me preguntó hace unos días mi amigo Daniel Camilo acerca de esta tierra y sus gentes, y al hacerlo me hizo percatarme de que luego de nueve meses viviendo en Holanda, aun no he escrito o contado mucho acerca de cómo es vivir aquí, las buenas experiencias, las cosas desagradables o, en general, qué puede esperar un estudiante que venga a los Países Bajos. Este post y algunos que vendrán en el futuro, tiene como misión suplir esa falta gravísima. En estos posts daré algunas impresiones acerca de mi vida en los últimos nueve meses. Hoy empezaré con algunas generalidades.
Creo que es apropiado empezar por decir que era poco lo que yo sabía acerca de este país cuando tomé el avión que me trajo a Europa, en aquella tarde nublada del último enero. Sabía, como muchos, que Holanda era un país donde fumar marihuana y ejercer la prostitución eran actividades legales bajo ciertas condiciones, y sabía también que los Reyes de Francia habían intentado invadir el país varias veces durante las Guerras de Religión del siglo XVII. Súmenle a eso a Ruud Gullit, los hermanos de Boer, los molinos de viento y tendrán una idea más o menos completa de cuáles eran mis expectativas antes de aterrizar en Amsterdam.
Bueno, luego de estos meses creo que tengo una idea un poco más completa, que intentaré esbozar a continuación.
El Reino de los Países Bajos es un pequeño país (cabe 27 veces en el territorio colombiano) incrustado en el norte de la Europa Continental, rodeado por Bélgica, Alemania y el Mar del Norte. Lo conocemos como Holanda por una razón muy sencilla: Holanda era originalmente (lo es todavía, pero ahora partida en dos mitades) tan sólo una de las Provincias del país como un todo. Durante el Siglo de Oro, (s. XVII), cuando los barcos de las Compañias de Indias (Orientales y Occidentales) surcaban los océanos lejanos transportando especias exóticas, eran marinos principalmente de la provincia de Holanda quienes comerciaban en el mundo entero. De manera que cuando atracaba un barco de este país en algún puerto remoto, los lugareños decían ¨Llegaron los holandeses¨, en lugar de ¨Llegaron los de los Países Bajos¨. Fue así como, al cabo del tiempo, el nombre de la Provincia de Holanda se hizo más famosa que el país entero. Aún ahora, la mayoría de las industrias y focos de desarrollo del país se encuentran en las Provincias de Zuid-Holland (donde están Leiden y la Haya) y Nord-Holland (donde está Amsterdam).
El país es regido por una Monarquía Constitucional, en cabeza de Su Majestad la Reina Beatriz de Oranje-Nassau, descendiente del fundador de esta Nación, don Guillermo de Oranje, quien murió asesinado en Delf, bajo el fuego de un fanático católico (Yo he visto el agujero que dejó en la pared una de las balas que acabaron con su vida). Sin embargo, como en muchos países de Europa, la Reina no tiene poder en la práctica, y es el Primer Ministro, designado por las mayorías Parlamentarias quien ejerce el poder Ejecutivo. El primer ministro actual se llama Jan-Peter Balkenende y aquí lo ridiculizan por su parecido con Harry Potter. Hace parte del partido Cristiano (CDA), de derecha, que lleva en el poder algunos años a causa de una reacción de los votantes holandeses a la amenaza del ¨terrorismo islámico¨, que cobró dos víctimas importantes en los años recientes (un político y un director de cine). En noviembre habrá elecciones de nuevo, y al parecer va a ser difícil para los cristianos retener el poder.
Algo que caracteriza la política holandesa, pero que también está presente en la vida diaria de los locales es el llamado Polder-Model, que básicamente es una forma de gobierno y de administración que se basa en la cooperación de diversos sectores. Esto básicamente quiere decir que un holandés difícilmente hace algo que no haya sido decidido en consenso, y en consecuencia ellos siempre esperan que tú tengas una opinión sobre todo. Lo de Polder viene de la Edad Media, cuando los granjeros, ciudadanos y comerciantes tenían que cooperar para mantener los ¨polders¨ (sistemas de canales) a salvo de las inundaciones. Que sean tan meticulosos en las decisiones es algo que en ocasiones es, como vermos, difícil de entender para un sudaca como yo. Pero eso ya es material para otro post.
Creo que es apropiado empezar por decir que era poco lo que yo sabía acerca de este país cuando tomé el avión que me trajo a Europa, en aquella tarde nublada del último enero. Sabía, como muchos, que Holanda era un país donde fumar marihuana y ejercer la prostitución eran actividades legales bajo ciertas condiciones, y sabía también que los Reyes de Francia habían intentado invadir el país varias veces durante las Guerras de Religión del siglo XVII. Súmenle a eso a Ruud Gullit, los hermanos de Boer, los molinos de viento y tendrán una idea más o menos completa de cuáles eran mis expectativas antes de aterrizar en Amsterdam.
Bueno, luego de estos meses creo que tengo una idea un poco más completa, que intentaré esbozar a continuación.
El Reino de los Países Bajos es un pequeño país (cabe 27 veces en el territorio colombiano) incrustado en el norte de la Europa Continental, rodeado por Bélgica, Alemania y el Mar del Norte. Lo conocemos como Holanda por una razón muy sencilla: Holanda era originalmente (lo es todavía, pero ahora partida en dos mitades) tan sólo una de las Provincias del país como un todo. Durante el Siglo de Oro, (s. XVII), cuando los barcos de las Compañias de Indias (Orientales y Occidentales) surcaban los océanos lejanos transportando especias exóticas, eran marinos principalmente de la provincia de Holanda quienes comerciaban en el mundo entero. De manera que cuando atracaba un barco de este país en algún puerto remoto, los lugareños decían ¨Llegaron los holandeses¨, en lugar de ¨Llegaron los de los Países Bajos¨. Fue así como, al cabo del tiempo, el nombre de la Provincia de Holanda se hizo más famosa que el país entero. Aún ahora, la mayoría de las industrias y focos de desarrollo del país se encuentran en las Provincias de Zuid-Holland (donde están Leiden y la Haya) y Nord-Holland (donde está Amsterdam).
El país es regido por una Monarquía Constitucional, en cabeza de Su Majestad la Reina Beatriz de Oranje-Nassau, descendiente del fundador de esta Nación, don Guillermo de Oranje, quien murió asesinado en Delf, bajo el fuego de un fanático católico (Yo he visto el agujero que dejó en la pared una de las balas que acabaron con su vida). Sin embargo, como en muchos países de Europa, la Reina no tiene poder en la práctica, y es el Primer Ministro, designado por las mayorías Parlamentarias quien ejerce el poder Ejecutivo. El primer ministro actual se llama Jan-Peter Balkenende y aquí lo ridiculizan por su parecido con Harry Potter. Hace parte del partido Cristiano (CDA), de derecha, que lleva en el poder algunos años a causa de una reacción de los votantes holandeses a la amenaza del ¨terrorismo islámico¨, que cobró dos víctimas importantes en los años recientes (un político y un director de cine). En noviembre habrá elecciones de nuevo, y al parecer va a ser difícil para los cristianos retener el poder.
Algo que caracteriza la política holandesa, pero que también está presente en la vida diaria de los locales es el llamado Polder-Model, que básicamente es una forma de gobierno y de administración que se basa en la cooperación de diversos sectores. Esto básicamente quiere decir que un holandés difícilmente hace algo que no haya sido decidido en consenso, y en consecuencia ellos siempre esperan que tú tengas una opinión sobre todo. Lo de Polder viene de la Edad Media, cuando los granjeros, ciudadanos y comerciantes tenían que cooperar para mantener los ¨polders¨ (sistemas de canales) a salvo de las inundaciones. Que sean tan meticulosos en las decisiones es algo que en ocasiones es, como vermos, difícil de entender para un sudaca como yo. Pero eso ya es material para otro post.
viernes, octubre 20, 2006
Wikipedia siglo XXII
Juan Rafael Martinez Galarza (Bogota, 1981 - Kuala Lumpur 2069). Astronomo, hablamierda y vendedor de libros colombiano. Nacio en la capital de Colombia en el seno de una familia de clase media y desde muy temprana edad desarrollo una fobia cronica hacia los payasos que nunca le permitio explorar su sentido del humor. Se graduo con honores del preescolar en el Gimnasio la Alameda de Soacha, donde solo estudiaron el, su hermano y sus pequenios primos. En 1986 participo en la Media Maraton Ciudad de Soacha y ocupo la posicion 126. No muchas cosas interesantes sucedieron desde entonces hasta que en 2004 invento un montaje para hacerle creer a su familia y amigos que se iba a los Estados Unidos a estudiar astronomia. En 2018 fue comprobado que en realidad nunca viajo a norteamerica, sino que inicio un negocio clandestino de tornillos prefabricados en un barrio popular de la ciudad de Neiva. En 2006, cuando se ganaba la vida en Europa bailando regueton en las plazas publicas, descubrio que Ptolomeo tenia razon y que la Tierra era en efecto el centro del Universo. Por este descubrimiento sufrio una dura persecucion por parte de la Iglesia Catolica, que ya para entonces habia acomodado su doctrina a la teoria del Big Bang. Tras varios anios en la clandestinidad, en 2010 regreso a Bogota, donde contrajo matrimonio con una antigua companera de colegio, Bibiana Gutierrez. Sin embargo, tras cinco anios de un tormentoso matrimonio, Juan Rafael abandono a su esposa y a sus cuatro hijos e inicio una fulgurante carrera politica que lo llevaria a las puertas de la Presidencia de la Republica. Sin embargo, fue derrotado en las urnas por el imbatible y longevo Alvaro Uribe, quien aspiraba a su cuarta reeleccion en los comicios de 2022. Decepcionado, Juan Rafael abandono de nuevo Colombia para convertirse en el director tecnico de la seleccion de Lacrosse de la Universidad Johns Hopkins, the Blue Jays. Con su equipo se corono campeon de la Liga Universitaria cuatro anios consecutivos, entre 2024 y 2027. Un escandalo sexual lo saco de las canchas y del corazon del publico, y lo relego al escarni publico por algunos anios. En 2035 fundo la libreria Juramaga's Bookstore especializada en libros de Paulo Cohelo. La libreria tuvo una especial acogida en algunas capitales europeas como Paris, donde Juan Rafael fue nombrado ciudadano de honor, el segundo colombiano en recibir tal distincion luego de Ingrid Betancourt. Desde entonces, su vida publica termino y no se volvio a ver sino en muy contadas ocasiones. Murio de un ataque de gota mientras se encontraba patinando desnudo en la capital Malaya.
sábado, octubre 14, 2006
Realidades encontradas
- Buenas tardes. Hace algunas semanas abrí una cuente en este banco, y ustedes me dijeron que me enviarían la tarjeta bancaria, junto con el número de la cuenta. Sin embargo, aún no recibo nada. ¿Podría decirme que ha pasado?
- Con mucho gusto señor. Me dijo que su nombre era...
- Martínez.
- Permítame un momento, revisaré mis archivos.
La corbata amarilla del funcionario no hacía juego con su camisa a rayas verticales blancas y rosadas. A través de la inmensa ventana se filtraba a borbotones la luz de un frío crepúsculo de otoño, y eran visibles las tejas de barro de las antiguas casas vecinas. Juan Rafael esperaba mientras el oficinista hundía con los dedos las teclas de su PC y asentía con la cabeza con la mirada fija en una pantalla que para él permanecía invisible.
- Creo que he encontrado la causa del problema, señor Martínez. ¿Me permite ver su pasaporte?
- Aquí está.
- Justo como me lo temía. ¿Colombiano, verdad?
Por una milésima de segundo Juan Rafael se preguntó por qué carajos el hombre inquiría acerca de su nacionalidad cuando tenía el pasaporte en la mano, con el dorado cóndor de los Andes impreso en la portada y letras claras y grandes que decían REPÚBLICA DE COLOMBIA. Sin embargo, se apresuró a responder.
- Si, colombiano.
- Justamente allí está el inconveniente. Las políticas de seguridad de nuestra compañía determinan que hay una lista de países que llamamos ¨de alto riesgo¨. Son países cuyos nacionales tienen cierta probabilidad de estar implicados en lavado de dinero y cosas por el estilo; por desgracia Colombia se encuentra en esa lista, señor Martinez.
- ¿Qué significa eso exactamente?
- Obviamente nosostros no desconfiamos de nuestros clientes. Menos aún de los estudiantes de la Universiteit. Sin embargo, a causa de este pequeño detalle, el tiempo que tardamos para abrir su cuenta es un poco más largo de lo normal, pues sus datos deben ser corroborados con mayor precaución.
- ¿Me está diciendo que por ser de determinado país yo recibiré un trato distinto por parte de este Banco?
- No, señor Martínez, sólo queremos asegurarnos de que las cuentas que se abran en esta entidad sean utilizadas de manera correcta. También algunos países asiáticos y africanos están en la lista, así que no se trata sólo de su país.
Una vez más, Juan Rafael se detuvo por un instante a pensar: ¿Estaba este oficinista holandés tratando de consolarlo diciéndole que además de Colombia había otros países cuyos ciudadanos también eran considerados de primera mano como criminales? ¿En realidad creían que un estudiante que necesita una cuenta para meter los miserables 500 euros que le llegan cada mes puede estar lavando dinero?
Cuando Juan Rafael salió a la calle pasó por el kiosko de los períódicos, y tomó el único ejemplar disponible de El Tiempo, de Bogotá. En la primera página vio al vicepresidente Santos posando para las cámaras en Cartagena de Indias con los actores que participaban en la filmación de El amor en los tiempos del cólera. El diario citaba al segundo al mando en Colombia: ¨Con la confianza que este gobierno le ha dado a los inversionistas extranjeros, ya no hay temores de vener a hacer películas en Colombia. La imagen de Colombia y de los colombianos en el exterior está mejorando. Ya no nos ven como delincuentes¨.
Juan Rafael leyó estas palabras con asombro. Hizo un gesto despectivo y arrojó el periódico en la primera caneca de basura que vio en la acera de Breestraat antes de continuar su camino a casa.
- Con mucho gusto señor. Me dijo que su nombre era...
- Martínez.
- Permítame un momento, revisaré mis archivos.
La corbata amarilla del funcionario no hacía juego con su camisa a rayas verticales blancas y rosadas. A través de la inmensa ventana se filtraba a borbotones la luz de un frío crepúsculo de otoño, y eran visibles las tejas de barro de las antiguas casas vecinas. Juan Rafael esperaba mientras el oficinista hundía con los dedos las teclas de su PC y asentía con la cabeza con la mirada fija en una pantalla que para él permanecía invisible.
- Creo que he encontrado la causa del problema, señor Martínez. ¿Me permite ver su pasaporte?
- Aquí está.
- Justo como me lo temía. ¿Colombiano, verdad?
Por una milésima de segundo Juan Rafael se preguntó por qué carajos el hombre inquiría acerca de su nacionalidad cuando tenía el pasaporte en la mano, con el dorado cóndor de los Andes impreso en la portada y letras claras y grandes que decían REPÚBLICA DE COLOMBIA. Sin embargo, se apresuró a responder.
- Si, colombiano.
- Justamente allí está el inconveniente. Las políticas de seguridad de nuestra compañía determinan que hay una lista de países que llamamos ¨de alto riesgo¨. Son países cuyos nacionales tienen cierta probabilidad de estar implicados en lavado de dinero y cosas por el estilo; por desgracia Colombia se encuentra en esa lista, señor Martinez.
- ¿Qué significa eso exactamente?
- Obviamente nosostros no desconfiamos de nuestros clientes. Menos aún de los estudiantes de la Universiteit. Sin embargo, a causa de este pequeño detalle, el tiempo que tardamos para abrir su cuenta es un poco más largo de lo normal, pues sus datos deben ser corroborados con mayor precaución.
- ¿Me está diciendo que por ser de determinado país yo recibiré un trato distinto por parte de este Banco?
- No, señor Martínez, sólo queremos asegurarnos de que las cuentas que se abran en esta entidad sean utilizadas de manera correcta. También algunos países asiáticos y africanos están en la lista, así que no se trata sólo de su país.
Una vez más, Juan Rafael se detuvo por un instante a pensar: ¿Estaba este oficinista holandés tratando de consolarlo diciéndole que además de Colombia había otros países cuyos ciudadanos también eran considerados de primera mano como criminales? ¿En realidad creían que un estudiante que necesita una cuenta para meter los miserables 500 euros que le llegan cada mes puede estar lavando dinero?
Cuando Juan Rafael salió a la calle pasó por el kiosko de los períódicos, y tomó el único ejemplar disponible de El Tiempo, de Bogotá. En la primera página vio al vicepresidente Santos posando para las cámaras en Cartagena de Indias con los actores que participaban en la filmación de El amor en los tiempos del cólera. El diario citaba al segundo al mando en Colombia: ¨Con la confianza que este gobierno le ha dado a los inversionistas extranjeros, ya no hay temores de vener a hacer películas en Colombia. La imagen de Colombia y de los colombianos en el exterior está mejorando. Ya no nos ven como delincuentes¨.
Juan Rafael leyó estas palabras con asombro. Hizo un gesto despectivo y arrojó el periódico en la primera caneca de basura que vio en la acera de Breestraat antes de continuar su camino a casa.
martes, octubre 10, 2006
Lune
Ok, here I am, writing my first post in english. I don't know exactly why I am doing so. Some of you might think that it's just because I want to show how bad my english is. Well, I don't like writing in other languages than spanish, and only when I let my thoughts flow through my hand written in the language of Cervantes they can really express what's going on in my soul. However, I think that I can guess why I am writing this in english. Indeed, I should go back to the second phrase of this post and confess that I already lied once. I know exactly why. I do it because I want somebody, a very specific person, to understand it. I am not sure if she will ever read this, but I just feel this impulsive need to let her know that these words are for her.
After more than eight months living in this country, I was starting to feel a bit disoriented. It has been really hard to accept that most of the good friends I had last semester are gone to their countries, and at the end only Rafael remained in this land to suffer the rain and to enjoy the cheese. Afer my trps to Germany and Italy, my life changed in almost every aspect, and I had to start again building a new life for myself. I always needed a motivation to keep my normal life going. All the science that I love, all the stars and galaxies, all the history, all the books that I read, they do not make any sense if I don't have next to me a special person to share all this special things with. This is not saying that my life is sad when I am in my single state. I just find it so more exciting when there's this special person there, with her smile, just sharing her happiness with me.
After some reflexion during the summer months, I was already convinced that the experiences I had before had made me invulnerable to that sweet and amazing creature of then thousand heads called love. Yeah, it's always easy to convince yourself that you won't fall in love again, but then someone appears and then you feel that strange tikling in your stomach...
It happened to me only a couple of times in my life, but now it seems that it's happening again. An incredible charm, an amazing personality are both dazzling me, and my brain, head and soul cannot really explain to each other where all these beautiful feelings are coming from. This words are for her, this words are for that amazing creature of nature that has given a new sense to my life in Leiden. When I think about the facts, I see it just like a platonic obsession. But I would give my whole life for one more day like yesterday, when I had her close to me.
After more than eight months living in this country, I was starting to feel a bit disoriented. It has been really hard to accept that most of the good friends I had last semester are gone to their countries, and at the end only Rafael remained in this land to suffer the rain and to enjoy the cheese. Afer my trps to Germany and Italy, my life changed in almost every aspect, and I had to start again building a new life for myself. I always needed a motivation to keep my normal life going. All the science that I love, all the stars and galaxies, all the history, all the books that I read, they do not make any sense if I don't have next to me a special person to share all this special things with. This is not saying that my life is sad when I am in my single state. I just find it so more exciting when there's this special person there, with her smile, just sharing her happiness with me.
After some reflexion during the summer months, I was already convinced that the experiences I had before had made me invulnerable to that sweet and amazing creature of then thousand heads called love. Yeah, it's always easy to convince yourself that you won't fall in love again, but then someone appears and then you feel that strange tikling in your stomach...
It happened to me only a couple of times in my life, but now it seems that it's happening again. An incredible charm, an amazing personality are both dazzling me, and my brain, head and soul cannot really explain to each other where all these beautiful feelings are coming from. This words are for her, this words are for that amazing creature of nature that has given a new sense to my life in Leiden. When I think about the facts, I see it just like a platonic obsession. But I would give my whole life for one more day like yesterday, when I had her close to me.
jueves, octubre 05, 2006
My whereabouts before the colloquium
Vivo con Hugo, un chileno, y Hernando (alias Erick), quien tiene doble nacioalidad, ecuatoriana y rusa. Es agradable vivir en Smaragdlaan (otra vez) con ellos. Pero ya debo irme de ahi. En 15 minutos empezará un coloquio que no quiero perderme, asi que vamos al grano. Si usted quiere localizarme en las próximas semanas, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Los próximos dos días continuaré en Smaragdlaan aprendiendo a jugar Warcraft. La manera más facil de encontrarme será por msn.
- A partir del fin de semana próximo, estaré acurrucado en un cuarto de 9 metros cuadrados, en Rapenburg, a donde no llega la luz ni el aire. (Lo anterior es exageración, para hacerlo más dramático.) Estaré allí hasta finales de octubre, y si quieren contactarme, por favor envíen una paloma mensajera con un cordón azul en la pata izquierda.
- A final del mes regresaré triunfante y con sed de venganza al lugar de donde me sacaron sin conmiseración por orden terminate de mi archienemigo, el Duque de Alameda. La dirección es Flanorpad 4a, Leiden, Países Bajos, Europa. Por favor comunicarse conmigo a través de ADPOSTAL a la anterior dirección.
Comuníquese y cúmplase.
Oficina 516a, Octubre 5 de 2006.
- Los próximos dos días continuaré en Smaragdlaan aprendiendo a jugar Warcraft. La manera más facil de encontrarme será por msn.
- A partir del fin de semana próximo, estaré acurrucado en un cuarto de 9 metros cuadrados, en Rapenburg, a donde no llega la luz ni el aire. (Lo anterior es exageración, para hacerlo más dramático.) Estaré allí hasta finales de octubre, y si quieren contactarme, por favor envíen una paloma mensajera con un cordón azul en la pata izquierda.
- A final del mes regresaré triunfante y con sed de venganza al lugar de donde me sacaron sin conmiseración por orden terminate de mi archienemigo, el Duque de Alameda. La dirección es Flanorpad 4a, Leiden, Países Bajos, Europa. Por favor comunicarse conmigo a través de ADPOSTAL a la anterior dirección.
Comuníquese y cúmplase.
Oficina 516a, Octubre 5 de 2006.
jueves, septiembre 14, 2006
Dimension desconocida
Solo en una democracia laica como la nuestra, donde las leyes dicen que hay una separacion entre Iglesia y Estado, pero donde al mismo tiempo a nadie le importan las leyes, suceden cosas como las que hemos leido en la prensa ultimamente. La Iglesia excomulga a unos magistrados y a unos medicos que han hecho lo que la Constitucion demanda de ellos, poniendo los derechos de las mujeres por encima de prejuicios ancestrales que seguian castigando injustamente a victimas de violaciones y abusos de toda indole. Justo y necesario es que la Iglesia Catolica exprese sus opiniones sobre temas controversiales como el aborto; asi debe poder hacerlo cualquier individuo o institucion en Colombia. Pero que pretenda influir en las decisiones constitucionales amenazando con enviar al Infierno a todo aquel que practique un aborto, y que califique a profesionales serios y en muchas ocasiones seguidores de su doctrina catolica como "red de malhechores" deja mucho que desear de un establecimiento que ya ha ido demasiado lejos bajo la complacencia de un Presidente que invoca el santoral completo antes de iniciar sus discursos. Veo en la pagina de internet del Consejo Pontificio para la Familia, del cual nuestro paisano Lopez Trujillo es presidente, una serie de fotografiass de fetos abortados, puestas alli con el unico proposito de producir repudio hacia el aborto. Si de usar influencia grafica se trata, yo propongo la creacion de una pagina web donde se expongan las fotografias de algunos sacerdotes catolicos violando ninios en las sacristias, como desafortunadamente sucede. No son estos sacerdotes representantes mayoritarios de la Iglesia Catolica, pero al menos son mucho mas malhechores que los magistrados, doctores y mujeres que solo han hecho valer la Constitucion de Colombia.
No es eso todo. Leemos ademas que un parapsicologo, o psiquico, o como quieran llamarlo, se pasea por la Fiscalia con importante informacion acerca de los mas diversos asuntos judiciales de la Patria (menciono a la Patria para aumentar mi potencial caudal de lectores entre las filas Uribistas). Este Rasputin criollo -a quien no le deseo terminar como el Rasputin original- que se precia de haber adivinado el paradero del cadaver del ministro Juan Luis Londonio y de tener un sensei milenario en la India parece estarle hablando al oido a nuestro Fiscal General. Que le estara diciendo? Yo, que no soy adivino, me arriesgo de todas maneras con una profecia: mal va a terminar Colombia si seguimos permitiendo que estos entes "sobrenaturales" influyan en las mas importantes decisiones de nuestra laica democracia.
La razon, y no la especulacion divina o metafisica, debe ser la que prime en nuestro comunitario proceder.
No es eso todo. Leemos ademas que un parapsicologo, o psiquico, o como quieran llamarlo, se pasea por la Fiscalia con importante informacion acerca de los mas diversos asuntos judiciales de la Patria (menciono a la Patria para aumentar mi potencial caudal de lectores entre las filas Uribistas). Este Rasputin criollo -a quien no le deseo terminar como el Rasputin original- que se precia de haber adivinado el paradero del cadaver del ministro Juan Luis Londonio y de tener un sensei milenario en la India parece estarle hablando al oido a nuestro Fiscal General. Que le estara diciendo? Yo, que no soy adivino, me arriesgo de todas maneras con una profecia: mal va a terminar Colombia si seguimos permitiendo que estos entes "sobrenaturales" influyan en las mas importantes decisiones de nuestra laica democracia.
La razon, y no la especulacion divina o metafisica, debe ser la que prime en nuestro comunitario proceder.
miércoles, septiembre 13, 2006
Cuarto de siglo
Si, ya tengo veinticinco años. Pero mi cumpleaños dura 31 horas este año, asi que ahi se compensan las cosas.
lunes, septiembre 11, 2006
Trescientos sesenta y cinco
Hace un año nos dejó el abuelo Rafael. En aquella tarde de domingo, hoy hace trescientos sesenta y cinco días, se fue un hombre noble y extraordinario. Pero ese día también tomó forma en nuestras mentes el recuerdo de su existencia apasible y de sus manos de constructor haciendo vibrar con destreza las cuerdas de una guitarra que ahora reposa en nuestra memoria con la resonancia perenne de su última nota.
Las que siguen son las líneas que escribí en aquella ocasión para despedirlo. Las reproduzco aquí como un homenaje en este primer aniversario de su muerte.
ADIOS AL ABUELO
Cuando mi abuelo llegó a La Mesa, a principios de los años cincuenta, ya la vida le había enseñado a defenderse por sus propios medios. Huérfano desde muy pequeño, a sus veinte años ya era prófugo de un internado en Santander de donde había escapado para ser libre y vivir a sus anchas la vida ejemplar que nos ha dejado como herencia. Se unió a sus hermanos mayores y, con su bandola bajo el brazo visitó las cumbres y los valles de los Andes colombianos dejando en cada pueblo el susurro encantador de las notas musicales que disfrutó hasta los últimos momentos de su vida.
Ese azaroso periplo de su juventud terminó de la única forma en que podía terminar: en La Mesa conoció a la mujer que amaría con absoluta intensidad y abnegada ternura durante cincuenta y tres años. Juntos, la abuelita Blanca y el abuelito Rafael nos han dado el más valioso de los ejemplos: el del amor sincero que está por encima de las adversidades de la vida; la pureza de un cariño que perdurará por toda la eternidad.
De la mano de la abuelita Blanca, Rafael guió correctamente a sus tres hijos por los caminos de la honestidad y el compromiso con el estudio y el trabajo. Para lograrlo hizo uso de sus envidiables capacidades de autodidacta y de la inquebrantable voluntad de trabajar para su familia. Luego, cuando llegamos sus nietos y su fortaleza ya no era la misma de la juventud, el abuelito nos deleitó con su música y su compañia apasible, regalándonos sus mejores horas, iluminando con su experiencia y su bondad los momentos felices de nuestra infancia. Personalmente recuerdo con una alegría inmensa las tardes que pasé a su lado escuchando su guitarra y sus historias; encantadores momentos que difícilmente voy a olvidar.
El abuelo Rafa nos ha dejado. A pesar de su enfermedad tuvo la muerte tranquila que se merecía. Como todos me siento triste por su partida, pero mi tristeza queda plenamente contrarrestada por el bello recuerdo que me queda de él. Ese recuerdo quiero resumirlo en una palabra que encierra la más visible de las bondadosas cualidades de Rafa: su nobleza.
Recordémoslo pues como el hombre noble que fue. Que cuando pensemos en él venga a nuestra memoria esa bonita sonrisa que nos ofreció a todos en tantas ocasiones y en situaciones tan diversas. De esa manera, para felicidad de todos quienes lo quisimos, el abuelo seguirá sonriendo en nuestros recuerdos hasta el final de nuestros días, y por toda la eternidad. Muchas gracias abuelito.
Juan Rafael Martínez Galarza
Septiembre 12 de 2005
Las que siguen son las líneas que escribí en aquella ocasión para despedirlo. Las reproduzco aquí como un homenaje en este primer aniversario de su muerte.
ADIOS AL ABUELO
Cuando mi abuelo llegó a La Mesa, a principios de los años cincuenta, ya la vida le había enseñado a defenderse por sus propios medios. Huérfano desde muy pequeño, a sus veinte años ya era prófugo de un internado en Santander de donde había escapado para ser libre y vivir a sus anchas la vida ejemplar que nos ha dejado como herencia. Se unió a sus hermanos mayores y, con su bandola bajo el brazo visitó las cumbres y los valles de los Andes colombianos dejando en cada pueblo el susurro encantador de las notas musicales que disfrutó hasta los últimos momentos de su vida.
Ese azaroso periplo de su juventud terminó de la única forma en que podía terminar: en La Mesa conoció a la mujer que amaría con absoluta intensidad y abnegada ternura durante cincuenta y tres años. Juntos, la abuelita Blanca y el abuelito Rafael nos han dado el más valioso de los ejemplos: el del amor sincero que está por encima de las adversidades de la vida; la pureza de un cariño que perdurará por toda la eternidad.
De la mano de la abuelita Blanca, Rafael guió correctamente a sus tres hijos por los caminos de la honestidad y el compromiso con el estudio y el trabajo. Para lograrlo hizo uso de sus envidiables capacidades de autodidacta y de la inquebrantable voluntad de trabajar para su familia. Luego, cuando llegamos sus nietos y su fortaleza ya no era la misma de la juventud, el abuelito nos deleitó con su música y su compañia apasible, regalándonos sus mejores horas, iluminando con su experiencia y su bondad los momentos felices de nuestra infancia. Personalmente recuerdo con una alegría inmensa las tardes que pasé a su lado escuchando su guitarra y sus historias; encantadores momentos que difícilmente voy a olvidar.
El abuelo Rafa nos ha dejado. A pesar de su enfermedad tuvo la muerte tranquila que se merecía. Como todos me siento triste por su partida, pero mi tristeza queda plenamente contrarrestada por el bello recuerdo que me queda de él. Ese recuerdo quiero resumirlo en una palabra que encierra la más visible de las bondadosas cualidades de Rafa: su nobleza.
Recordémoslo pues como el hombre noble que fue. Que cuando pensemos en él venga a nuestra memoria esa bonita sonrisa que nos ofreció a todos en tantas ocasiones y en situaciones tan diversas. De esa manera, para felicidad de todos quienes lo quisimos, el abuelo seguirá sonriendo en nuestros recuerdos hasta el final de nuestros días, y por toda la eternidad. Muchas gracias abuelito.
Juan Rafael Martínez Galarza
Septiembre 12 de 2005
jueves, septiembre 07, 2006
Mis tiempos de actor
Esta es una cortesia del afamado director bogotano Daniel Camilo Gomez, que nos envia uno de sus primeros trabajos. Gracias al maestro Gomez
jueves, agosto 24, 2006
De Pluton y otros demonios
En las últimas semanas muchos de mis amigos me han preguntado por mail o por msn acerca de qué es lo que está sucediendo con Plutón y con el debate sobre si se considera o no a este pequeñuelo como un planeta del sistema solar. Pues bien, hace un par de horas la Unión Astronómica Internacional decidió en Praga que no; de acuerdo con ésta resolución Plutón no será considerado un planeta de ahora en adelante. Permítanme tratar de explicar qué es lo que ha sucedido, y el porqué de esta discusión.
El sistema solar, con o sin Plutón, esta compuesto por muchos más objetos de los que nos enseñan en el colegio. Si mal no recuerdo, la definición que nos dan en la aulas de la primaria es que el sistema solar se compone de el Sol, los nueve planetas y sus respectivos satélites, un cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, y algunos cometas.
Si bien esta era una visión correcta hasta hoy, estaba bastante incompleta. Más allá de Neptuno y Plutón se extiende otro cinturón, con miles de cuerpos helados con tamaños que van desde unos cuantos metros hasta aproximadamente el tamaño de Plutón, siendo los más grandes probablemente mucho más escasos. Estos cuerpos, llamados transneptunianos, orbitan a distancias que van desde 30 veces la distancia entre el Sol y la Tierra, hasta 50 veces esa distancia. Este grupo de objetos se denomina el cinturón de Kuiper, en honor de un astrónomo holandés quien fue uno de los primeros en sugerir su estancia. Cuerpos descubiertos recientemente, entre ellos uno que ha sido llamado por algunos ¨el décimo planeta¨ son miembros de este cinturón.
Y allí no acaba la cosa. Aún más lejos, a una distancia aproximada de 70000 veces la distancia entre la Tierra y el Sol se extiende la nube de Oort, también llamada en honor de un astrónomo holandes, Jan Hendrick Oort, quien trabajó aquí, en este Observatorio de Leiden. La nube de Oort está compuesta de objetos mucho más pequeños y se piensa que es la fuente que produce los cometas de nuestro sistema solar.
Así que, como ven, el sistema solar es bastante grande y complejo. De allí el debate acerca de Plutón. ¿Es Plutón un planeta como sus otros ocho ex-compañeros, o es más bien uno de los más prominentes miembros del cinturón de Kuiper, junto con 2003 UB313, el llamado décimo planeta? Durante los debates, un grupo de astrónomos sugirió que Plutón debería seguir considerándose un planeta, y que además debería incluirse en esta categoría a Ceres (en el cinturón de asteriodes), 2003 UB313 y Caronte, la luna de Plutón. Otro grupo de astrónomos creía que el simple hecho de ser redondos no les daba a estos cuerpos el título de planetas, y que para ser considerados como tales, tenían que ser capaces de ¨limpiar¨ con su gravedad el espacio a su alrededor. Finalmente ésta última opinión se impuso.
Finalmente, algunos de ustedes se preguntarán, ¿entonces por qué no dejaron a Plutón por fuera del grupo de planetas desde el principio? La respuesta a esta pregunta es simple: cuando Plutón fue descubierto en 1930, no sospechábamos de la existencia del cinturón de Kuiper, y los telescopios de la época no eran capaces de detectar estos pequeños objetos. Así que todo el mundo estuvo de acuerdo en que Plutón fuera llamado el noveno planeta.
Me parece que la decisión final fue la correcta, porque de haberse mantenido la definición anterior, a medida que fuéramos descubriendo objetos transneptunianos de tamaño considerable, el número de planetas terminaría elevándose a cientos, o icluso miles.
Espero que este corto texto haya sido de utilidad para los curiosos.
P.S. Anda circulando en internet un texto según el cual a fines de este mes, Marte se va a ver tan grande como la luna llena. Por favor no crean tal falacia. Es normal que, por el movimiento orbital de los dos planetas, Marte se acerque a la Tierra con cierta periodicidad. Pero de ahí a que se vea del tamaño de la luna llena hay mucho trecho.
El sistema solar, con o sin Plutón, esta compuesto por muchos más objetos de los que nos enseñan en el colegio. Si mal no recuerdo, la definición que nos dan en la aulas de la primaria es que el sistema solar se compone de el Sol, los nueve planetas y sus respectivos satélites, un cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, y algunos cometas.
Si bien esta era una visión correcta hasta hoy, estaba bastante incompleta. Más allá de Neptuno y Plutón se extiende otro cinturón, con miles de cuerpos helados con tamaños que van desde unos cuantos metros hasta aproximadamente el tamaño de Plutón, siendo los más grandes probablemente mucho más escasos. Estos cuerpos, llamados transneptunianos, orbitan a distancias que van desde 30 veces la distancia entre el Sol y la Tierra, hasta 50 veces esa distancia. Este grupo de objetos se denomina el cinturón de Kuiper, en honor de un astrónomo holandés quien fue uno de los primeros en sugerir su estancia. Cuerpos descubiertos recientemente, entre ellos uno que ha sido llamado por algunos ¨el décimo planeta¨ son miembros de este cinturón.
Y allí no acaba la cosa. Aún más lejos, a una distancia aproximada de 70000 veces la distancia entre la Tierra y el Sol se extiende la nube de Oort, también llamada en honor de un astrónomo holandes, Jan Hendrick Oort, quien trabajó aquí, en este Observatorio de Leiden. La nube de Oort está compuesta de objetos mucho más pequeños y se piensa que es la fuente que produce los cometas de nuestro sistema solar.
Así que, como ven, el sistema solar es bastante grande y complejo. De allí el debate acerca de Plutón. ¿Es Plutón un planeta como sus otros ocho ex-compañeros, o es más bien uno de los más prominentes miembros del cinturón de Kuiper, junto con 2003 UB313, el llamado décimo planeta? Durante los debates, un grupo de astrónomos sugirió que Plutón debería seguir considerándose un planeta, y que además debería incluirse en esta categoría a Ceres (en el cinturón de asteriodes), 2003 UB313 y Caronte, la luna de Plutón. Otro grupo de astrónomos creía que el simple hecho de ser redondos no les daba a estos cuerpos el título de planetas, y que para ser considerados como tales, tenían que ser capaces de ¨limpiar¨ con su gravedad el espacio a su alrededor. Finalmente ésta última opinión se impuso.
Finalmente, algunos de ustedes se preguntarán, ¿entonces por qué no dejaron a Plutón por fuera del grupo de planetas desde el principio? La respuesta a esta pregunta es simple: cuando Plutón fue descubierto en 1930, no sospechábamos de la existencia del cinturón de Kuiper, y los telescopios de la época no eran capaces de detectar estos pequeños objetos. Así que todo el mundo estuvo de acuerdo en que Plutón fuera llamado el noveno planeta.
Me parece que la decisión final fue la correcta, porque de haberse mantenido la definición anterior, a medida que fuéramos descubriendo objetos transneptunianos de tamaño considerable, el número de planetas terminaría elevándose a cientos, o icluso miles.
Espero que este corto texto haya sido de utilidad para los curiosos.
P.S. Anda circulando en internet un texto según el cual a fines de este mes, Marte se va a ver tan grande como la luna llena. Por favor no crean tal falacia. Es normal que, por el movimiento orbital de los dos planetas, Marte se acerque a la Tierra con cierta periodicidad. Pero de ahí a que se vea del tamaño de la luna llena hay mucho trecho.
domingo, agosto 20, 2006
Un paseo
El lugar es una calle de Leiden; la fecha, agosto 26 de 1910. Dos hombres que pasan de los cincuenta años caminan lentamente siguiendo el Oude Rijn, a la altura de Herengracht. Por su andar pausado y aleatorio es posible adivinar que sus pasos no los conducen a ningún lugar en particular, que el objeto de aquel paseo no es precisamente disfrutar del día soleado, de esos días que no se ven muy a menudo en Zuid-Holland. Uno de ellos, que aparenta ser un poco mayor que su interlocutor, camina del lado derecho, más cerca del río, y lleva consigo una caja de cigarrillos de donde cada cierto tiempo toma uno de los pequeños cilindros de tabaco y lo enciende sin prisa con la punta incandescente del cigarrillo anterior, el cual arroja inmediatamente a la superficie oscura del canal. Este fumador es quien toma el papel más pasivo en la conversación, y se limita a escuchar a su compañero, sólo interrumpiéndolo en esacasas ocasiones para hacer preguntas fugaces y establecer precisiones. El otro, que usa lentes de montura redonda y que a pesar del buen tiempo viste un largo gabán oscuro que lo cubre hasta los tobillos, tiene la apariencia descompuesta y triste, luce como una persona que no ha encontrado la satisfacción o la felicidad completa y se desespera con problemas interminables e inclementes que lo golpean sin cesar desde un tiempo pasado impreciso.
Antes de enterarnos acerca de la conversación que sostienen, es necesario que sepamos que ésta es la primera conversación entre los dos hombres. Nunca antes han intercambiado palabra alguna, a pesar de que en el año de 1879 se cruzaron varias veces en un mismo corredor de la Univeridad de Viena, en incluso se miraron de frente para ver reflejada en los ojos contrarios la futura grandeza de cada uno. La conversación, sin embargo, o para decirlo mejor, el cuasi monólogo que el hombre de los lentes sostiene con ayuda del fumador, parece bastante intensa. ¿De qué pueden estar conversando intensamente dos hombres que nunca antes se han visto, al menos concientemente?
Tal vez podamos vislumbrarlo mejor si regresamos unas cuantas horas en el tiempo y nos sentamos junto a un hombre que escribe algunos versos mientras viaja en uno de los vagones del tren que hace la travesía entre Viena y Leiden. Si nos fijamos bien, descubrimos que se trata del mismo hombre de los lentes y el gabán, sólo que ahora su expresión es mucho más serena, incluso sonriente. Gustav -así se llama el hombre- escribe un poema que piensa entregar a su esposa Alma a su regreso a Viena. Piensa que tal vez escribiendo bellas palabras para Alma logrará contrarestar la enorme inconformidad que a ella le causa el hecho de que él, siendo un hombre enfermo, no puede cumplir las funciones que todo esposo debería cumplir en la alcoba. Sólo al terminar el poema, Gustav recuerda de nuevo que las cosas han ido demasiado lejos y que su mujer, veinte años menor que él, ya ha encontrado a alguien que puede satisfacerla a plenitud, un arquitecto joven y apuesto cuyo nombre es Walter Gropius.
Su capacidad para componer se ha visto visiblemente afectada desde que se enteró de la infidelidad de su esposa. De hecho, sus obras ya no volverán a ser las mismas, y lo que resta de su talento apenas le alcanzará en los próximos meses para terminar su Das Lied von der Erde. Tal es el efecto que un amor no correspondido tiene incluso en los ánimos de los grandes artistas, o tal vez debería decir, sobre todo en los ánimos de los grandes artistas, susceptibles por naturaleza a la depresión crónica. Antes de un año Gustav estará muerto, y de poco habrá servido esa cita que hoy ha solicitado con el profesor Freud en Leiden. Toda la ciencia del novedoso psicoanálisis no será suficiente para curar a Gustav de sus más íntimos delirios interiores. Gustav Mahler ya nunca será el mismo, Gustav Mahler ya está muerto, aunque todavía respire.
Antes de enterarnos acerca de la conversación que sostienen, es necesario que sepamos que ésta es la primera conversación entre los dos hombres. Nunca antes han intercambiado palabra alguna, a pesar de que en el año de 1879 se cruzaron varias veces en un mismo corredor de la Univeridad de Viena, en incluso se miraron de frente para ver reflejada en los ojos contrarios la futura grandeza de cada uno. La conversación, sin embargo, o para decirlo mejor, el cuasi monólogo que el hombre de los lentes sostiene con ayuda del fumador, parece bastante intensa. ¿De qué pueden estar conversando intensamente dos hombres que nunca antes se han visto, al menos concientemente?
Tal vez podamos vislumbrarlo mejor si regresamos unas cuantas horas en el tiempo y nos sentamos junto a un hombre que escribe algunos versos mientras viaja en uno de los vagones del tren que hace la travesía entre Viena y Leiden. Si nos fijamos bien, descubrimos que se trata del mismo hombre de los lentes y el gabán, sólo que ahora su expresión es mucho más serena, incluso sonriente. Gustav -así se llama el hombre- escribe un poema que piensa entregar a su esposa Alma a su regreso a Viena. Piensa que tal vez escribiendo bellas palabras para Alma logrará contrarestar la enorme inconformidad que a ella le causa el hecho de que él, siendo un hombre enfermo, no puede cumplir las funciones que todo esposo debería cumplir en la alcoba. Sólo al terminar el poema, Gustav recuerda de nuevo que las cosas han ido demasiado lejos y que su mujer, veinte años menor que él, ya ha encontrado a alguien que puede satisfacerla a plenitud, un arquitecto joven y apuesto cuyo nombre es Walter Gropius.
Su capacidad para componer se ha visto visiblemente afectada desde que se enteró de la infidelidad de su esposa. De hecho, sus obras ya no volverán a ser las mismas, y lo que resta de su talento apenas le alcanzará en los próximos meses para terminar su Das Lied von der Erde. Tal es el efecto que un amor no correspondido tiene incluso en los ánimos de los grandes artistas, o tal vez debería decir, sobre todo en los ánimos de los grandes artistas, susceptibles por naturaleza a la depresión crónica. Antes de un año Gustav estará muerto, y de poco habrá servido esa cita que hoy ha solicitado con el profesor Freud en Leiden. Toda la ciencia del novedoso psicoanálisis no será suficiente para curar a Gustav de sus más íntimos delirios interiores. Gustav Mahler ya nunca será el mismo, Gustav Mahler ya está muerto, aunque todavía respire.
martes, agosto 15, 2006
La doble moral de Pachito
En ocasiones compruebo incrédulo hasta qué punto llega la doble moral y la hipocresía de algunos de nuestros gobernantes. A pesar de que en los últimos días, resignado con la reciente reelección y posesión de Álvaro Uribe, me preparaba para asumir una posición medianamente positiva hacia este gobierno, confiando en que finalmente daría un giro inesperado hacia la búsqueda de la paz, e influenciado también por las interminables conversaciones políticas y de todo tipo que he tenido con Germancho; a pesar de que, como he dicho, me preparaba para mirar con buenos ojos las acciones del gobierno de Uribe, me acabo de encontrar un par de blogs excelentes en uno de los cuales encontré este post que me parece apropiado refereciar por dos razones: una, porque la descripción de la ciudad de Ámsterdam vista por un colombiano me parece interesante, y me encuentro repetido en algunas de las aventuras del autor (advierto, no he usado los servicios ofrecidos en el Barrio Rojo). La segunda razón, que es la misma que de nuevo quebranta mi intensión de hacer las paces con el gobierno que nos rige en Colombia, es la historia que se cuenta hacia el final del post, acerca de una entrevista que ofreció Francisco Santos a la revista Vrij Nederland a propósito del secuestro en Colombia. Lo interesante es que Pachito dio esta entrevista nada más y nada menos que en uno de los numerosos coffee shops de la ciudad de Ámsterdam (¿sería el mismo a la entrada del cual Magda se desvaneció en mis brazos hace algunos meses?), mientras, muy tieso y muy majo, se fumaba un bareto que, a juzgar por la fotografía, era de los de cinco euros.
¿Es este inerme Pachito, con ojos en las nubes y cahcito de marihuana entre los dedos el mismo Pachito vicepresidente de un gobierno que mantiene una visión tan retrógada con respecto a la penalización de la dosis personal de marihuana? ¿Es este el mismo señor que secunda un gobierno de cero tolerancia frente al cosumo y tráfico de drogas en el mundo? Pues sí, sí es, el mismísimo Francisco Santos que Pablo Escobar secuetró en 1990. Al igual que el autor del mencionado post, me hago la pregunta de hasta dónde nuestros gobernantes van a ir en contra de sus propias costumbres y convicciones pasadas con tal de seguir unos ideales absurdos que nos quieren imponer a todos.
Amanecerá y veremos...
¿Es este inerme Pachito, con ojos en las nubes y cahcito de marihuana entre los dedos el mismo Pachito vicepresidente de un gobierno que mantiene una visión tan retrógada con respecto a la penalización de la dosis personal de marihuana? ¿Es este el mismo señor que secunda un gobierno de cero tolerancia frente al cosumo y tráfico de drogas en el mundo? Pues sí, sí es, el mismísimo Francisco Santos que Pablo Escobar secuetró en 1990. Al igual que el autor del mencionado post, me hago la pregunta de hasta dónde nuestros gobernantes van a ir en contra de sus propias costumbres y convicciones pasadas con tal de seguir unos ideales absurdos que nos quieren imponer a todos.
Amanecerá y veremos...
domingo, agosto 13, 2006
El Guerrero de Ubaque
Bacatá, abril de 1537. Con la mirada clavada en tierra, como corresponde sin excepción a todos los súbditos que le dirigen la palabra al Zipa, a quien no se mira a los ojos, el mayordomo de Palacio entra en la sala real por el costado oriental, avanzando lentamente entre las columnas de nogal que sostienen un techo altísimo adornado con incrustaciones doradas que le dan la apariencia equívoca de una bóveda celeste hecha a la medida del Señor de los Hombres. Tisquesusa, ataviado con sus ornamentos ceremoniales, la mirada serena y fija en un punto justo sobre el dintel de la puerta que el mayordomo acaba de atravesar sin que él lo advierta, aun piensa en las palabras lejanas de Popón, aquél mohán pequeño y garboso que le fue presentado en el pueblo de Ubaque durante las celebraciones por su advenimeinto al trono. Siempre había creído que los extranjeros a quienes se refería el mohán en sus extravagantes predicciones no podían ser otros que los detestables Panches, salvajes y perennes enemigos de su pueblo, el pueblo inextinguible creado por Chiminigagua. Pero las recientes noticias han hecho que el Señor de los Hombres se alarme y empiece a considerar la posibilidad de enemigos nuevos e infalibles, imposibles de vencer por la fuerza hasta ahora efectiva de la estólica, la lanza o la honda. Al Zipa lo aterra pensar en estos seres blancos de cuerpos metálicos y dos cabezas que avanzan desde el norte sobre sus cuatro piernas acercándose peligrosamente a la capital del zipazgo. Si los rumores que han llegado a sus eternos oídos son ciertos, estos invasores son tan altos como dos hombres uno sobre otro, y tienen ambos rostros cubiertos de pelo, si bien es el rostro superior, el más pequeño y humano de los dos, el que parece dirigir la voluntad del resto del cuerpo. No sólo es su imponente presencia, sino lo atroz de su ataque, lo que preocupa a Tisquesusa: los extranjeros han hecho de la violencia del trueno un aliado, y una sola de sus ráfagas de tormenta es capaz de aniquilar a tres guaches colocados uno detrás del otro. Las noticias no son pues, alentadoras.
El mayordomo sigue de rodillas frente al trono, sin atreverse a avanzar un paso más, pues tampoco es permitido estar demasiado cerca del hijo del Sol, ni a interrumpir los pensamientos de su señor, que de repende parpadea, se quita su nariguera de oro macizo y baja la mirada para dirigirse al súbdito.
- ¿Qué pasa? -pregunta con una voz que no es de este mundo.
- Mi señor -responde el mayordomo con la voz temblorosa de quien se dirige al Sol- Los hombres que han sido enviados a Suesca acaban de regresar con importantes noticias para el Reino, y solicitan ser escuchados de inmediato por el sucesor de Nemequene, si es la voluntad de éste último escuchar su relato.
- Es mi voluntad recibirles. ¿Cuáles son sus nombres?
- Son los guaches Gathapá y Guamuyhyca, mi señor -replica el servidor-. En el pasado, ambos han tenido el honor de derramar su sangre en el campo de Chocontá, expeliendo de nuestro suelo a los guerreros del usurpador de Hunza.
Tisquesusa suspira ligeramente al escuchar esta referencia a la batalla que lo puso en el trono de Bacatá. Y, poniéndose de nuevo la nariguera en su lugar,
- Que entren -dice.
* * *
El guerrero Gathapá tiene casi cincuenta años. Fiel al zipazgo durante toda su vida, su legendaria nobleza le ha permitido servir a Tisquesusa durante veintitrés años con el mismo fervor con que lo hizo bajo las órdenes del gran Nemequeme, a pesar de que aquél apenas recuerda su nombre, y es por completo ajeno a la gran dosis de sangre que Gathapá ha dejado en los campos defendiendo las fronteras del soberano Bogotá. Treinta años de guerra le han enseñado que en la gran mayoría de los casos el derramamiento de sangre sólo conduce a nuevas guerras y si algo ha aprendido de sus esporádicos enemigos, los hombres del Zaque, es a apreciar el valor de la negociación.
Sus principios pacifistas no han impedido que Gatahapá levante las armas cada vez que su soberano se lo ha ordenado, ya sea contra Panches, Hunzas o caciques rebelados. Así lo había hecho cuando, en los primero años de este zipazgo, tuvo que apresar y dar muerte a su tío, el cacique de Ubaque, quien se había levantado en armas contra Tisquesusa justo después de la visita de éste a sus territorios del suroriente. Gathapá recuerda con nítida fidelidad cómo en aquella visita su tío el Ubaque no hizo esfuerzos por ocultar su repudio hacia el nuevo Zipa, quien continuaba en las celebraciones de su advenimiento, e incluso envió a uno de sus sacerdotes, el mohán Popón, para que intimidara al Zipa con predicciones funestas sobre su muerte a manos de guerreros extranjeros. Tisquesusa habría de quedar marcado para siempre por aquellas palabras de Popón; para Gathapá, en cambio, el oráculo no era más que una maliciosa jugada de su tío para amedrentar al soberano que apenas se inauguraba. Fue entonces, en momentos en que él mismo aun lloraba la muerte del bravo Nemequeme, cuando el guache Gathapá se dio cuenta de lo tormentoso que sería el Gobierno del nuevo Zipa.
Veintitrés años habían pasado desde entonces, y Tisquesusa seguía inamovible en su trono de Funza-Bacatá. Cuando le fue encomendada la misión de viajar a Suesca como espía para obtener información acerca de los extraños invasores blancos que venían del norte, Gathapá no identificó de inmediato el presagio que le anunciaba que las palabras de Popón, en las que nunca creyó, estaban a punto de cumplirse.
El mayordomo sigue de rodillas frente al trono, sin atreverse a avanzar un paso más, pues tampoco es permitido estar demasiado cerca del hijo del Sol, ni a interrumpir los pensamientos de su señor, que de repende parpadea, se quita su nariguera de oro macizo y baja la mirada para dirigirse al súbdito.
- ¿Qué pasa? -pregunta con una voz que no es de este mundo.
- Mi señor -responde el mayordomo con la voz temblorosa de quien se dirige al Sol- Los hombres que han sido enviados a Suesca acaban de regresar con importantes noticias para el Reino, y solicitan ser escuchados de inmediato por el sucesor de Nemequene, si es la voluntad de éste último escuchar su relato.
- Es mi voluntad recibirles. ¿Cuáles son sus nombres?
- Son los guaches Gathapá y Guamuyhyca, mi señor -replica el servidor-. En el pasado, ambos han tenido el honor de derramar su sangre en el campo de Chocontá, expeliendo de nuestro suelo a los guerreros del usurpador de Hunza.
Tisquesusa suspira ligeramente al escuchar esta referencia a la batalla que lo puso en el trono de Bacatá. Y, poniéndose de nuevo la nariguera en su lugar,
- Que entren -dice.
* * *
El guerrero Gathapá tiene casi cincuenta años. Fiel al zipazgo durante toda su vida, su legendaria nobleza le ha permitido servir a Tisquesusa durante veintitrés años con el mismo fervor con que lo hizo bajo las órdenes del gran Nemequeme, a pesar de que aquél apenas recuerda su nombre, y es por completo ajeno a la gran dosis de sangre que Gathapá ha dejado en los campos defendiendo las fronteras del soberano Bogotá. Treinta años de guerra le han enseñado que en la gran mayoría de los casos el derramamiento de sangre sólo conduce a nuevas guerras y si algo ha aprendido de sus esporádicos enemigos, los hombres del Zaque, es a apreciar el valor de la negociación.
Sus principios pacifistas no han impedido que Gatahapá levante las armas cada vez que su soberano se lo ha ordenado, ya sea contra Panches, Hunzas o caciques rebelados. Así lo había hecho cuando, en los primero años de este zipazgo, tuvo que apresar y dar muerte a su tío, el cacique de Ubaque, quien se había levantado en armas contra Tisquesusa justo después de la visita de éste a sus territorios del suroriente. Gathapá recuerda con nítida fidelidad cómo en aquella visita su tío el Ubaque no hizo esfuerzos por ocultar su repudio hacia el nuevo Zipa, quien continuaba en las celebraciones de su advenimiento, e incluso envió a uno de sus sacerdotes, el mohán Popón, para que intimidara al Zipa con predicciones funestas sobre su muerte a manos de guerreros extranjeros. Tisquesusa habría de quedar marcado para siempre por aquellas palabras de Popón; para Gathapá, en cambio, el oráculo no era más que una maliciosa jugada de su tío para amedrentar al soberano que apenas se inauguraba. Fue entonces, en momentos en que él mismo aun lloraba la muerte del bravo Nemequeme, cuando el guache Gathapá se dio cuenta de lo tormentoso que sería el Gobierno del nuevo Zipa.
Veintitrés años habían pasado desde entonces, y Tisquesusa seguía inamovible en su trono de Funza-Bacatá. Cuando le fue encomendada la misión de viajar a Suesca como espía para obtener información acerca de los extraños invasores blancos que venían del norte, Gathapá no identificó de inmediato el presagio que le anunciaba que las palabras de Popón, en las que nunca creyó, estaban a punto de cumplirse.
lunes, julio 10, 2006
La final en Berlin
Mi primo y yo caminamos a lo largo del Fan Meile, alejándonos a paso lento de la puerta de Brandeburgo, en dirección a Berlín Occidental. A nuestra espalda va quedando lo que alguna vez fue la capital de la la República Democrática Alemana, y que ahora no es más que la parte oriental de la ciudad más importante de esta Alemania reunificada. Es pasada la medianoche e Italia acaba de ganar por cuarta vez el Campeonato del Mundo, a pocos kilómetros de donde estamos, en el legendario Estadio Olímpico.
La milla está convertida en un mar de gente que agita banderas de todo el mundo. Los italianos son por supuesto quienes más celebran, pero los demás se sienten tan campeones como ellos. La fórmula "Forza Italia" se ha impuesto sobre la sonora "Allez les blues", y los franceses aun lloran por la derrota, tirados en la calle y rodeados de botellas, vasos desechables y cerveza derramada. La música invade todo el espacio de la calle, y en las pantallas gigantes aparecen los jugadores de la Copa del Mundo, haciendo gala de sus más espectaculares jugadas, mientars que nosotros aquí abajo nos confundimos en la multitud colorida.
Katharina y Vicky nos acompañan. Las hemos encontrado por casualidad en una estación del S-bahn y son ellas quienes nos han dado la idea de venir. A la gente le importa poco que sea domingo, que mañana temprano hay que trabajar. Siguen celebrando el triunfo de la azurra, porque los italianos son Campeones del Mundo por cuarta vez.
La milla está convertida en un mar de gente que agita banderas de todo el mundo. Los italianos son por supuesto quienes más celebran, pero los demás se sienten tan campeones como ellos. La fórmula "Forza Italia" se ha impuesto sobre la sonora "Allez les blues", y los franceses aun lloran por la derrota, tirados en la calle y rodeados de botellas, vasos desechables y cerveza derramada. La música invade todo el espacio de la calle, y en las pantallas gigantes aparecen los jugadores de la Copa del Mundo, haciendo gala de sus más espectaculares jugadas, mientars que nosotros aquí abajo nos confundimos en la multitud colorida.
Katharina y Vicky nos acompañan. Las hemos encontrado por casualidad en una estación del S-bahn y son ellas quienes nos han dado la idea de venir. A la gente le importa poco que sea domingo, que mañana temprano hay que trabajar. Siguen celebrando el triunfo de la azurra, porque los italianos son Campeones del Mundo por cuarta vez.
lunes, julio 03, 2006
Sintetizando
Tras cinco meses en Europa, creo que es bueno hacer un primer balance de lo que ha sucedido durante el semestre que se acaba. Con la llegada de mis vacaciones se cierra un capítulo muy relevante. Termino el primer semestre de maestría satisfecho por las cosas que aprendí y la gente que conocí. Unos días en Ginebra fueron suficientes para reconocer a Leiden como mi nuevo hogar, a donde he de regresar luego de cada viaje durante los próximos dos años. Realmente aún no lo tengo muy claro, y a veces, como anoche, me despierto agitado en mi cama con la impresión de que todo esto no ha sido más que una maquinación de mi mente y que aún sigo en Bogotá.
La era Smaragdlaan ha llegado a buen término. La buena Giulia, ciudadana de la cità eterna, ha regresado a Italia sin mayor pompa y con ella se ha ido una de las últimas amistades que me quedaban en este edificio de ladrillo incrustado en la periferia de Leiden. Todos se ha ido, uno a uno, y sus destinos se reparten de nuevo por toda Europa para no entrecuzarse de nuevo en el futuro. Por supuesto, la despedida más difícil ha sido la de Magda. Por caprichos del destino, estuvimos a punto de encontranos por última vez en el aeropuerto de Amsterdam, pero no lo logramos por una diferencia de una hora en nustros respectivos vuelos.
Por fortuna, no son los estudiantes Erasmus los únicos amigos que he tenido oportunidad de hacer en estos parajes. A muchos otros los volveré a ver luego del verano, y supongo que nuevos rostros llegarán. Por ahora no me queda más que disfrutar de éstas últimas horas en la apacible habitación número 194 en el cuarto piso de Smaragdlaan. En cinco horas estaré tomando un vuelo hacia Berlín, donde el entrañable Juan Nicolás me espera en medio de sus múltiples ocupaciones. Será bueno ver a mi primo. Cuenta la leyenda que cuando teniamos como cinco años nuestra ocupación predilecta era llenar la taza del baño con papa tocarreña y papel higiénico. Pido a la Providencia por la suerte de los baños berlineses. Por fortuna, no creo que se consiga papa tocarreña en la que fue alguna vez capital del Imperio Prusiano.
Escribió Borges en su Atlas: "De todas las ciudades del planeta, de las diversas e íntimas patrias que un hombre va buscando y mereciendo en le decurso de los viajes, Ginebra me parece la más propicia a la felicidad". Yo, si bien espero conocer aun muchos otros lugares, no me atrevería a contradecirlo. Ginebra me ha enamorado con sus calles perfectas, sus montañas azules y sus aguas transparentes. Sea esta una oportunidad para expresar mi gratitud a mi amigo Camilo por su hospitalidad en el Canton de Genève. Camilo, futuro merecedor del premio nobel de física, me ha mostrado el CERN y me ha dejado dormir en su casa. Le agradezco más por lo segundo que por lo primero. Aquí hay algunas fotos en Ginebra.
La era Smaragdlaan ha llegado a buen término. La buena Giulia, ciudadana de la cità eterna, ha regresado a Italia sin mayor pompa y con ella se ha ido una de las últimas amistades que me quedaban en este edificio de ladrillo incrustado en la periferia de Leiden. Todos se ha ido, uno a uno, y sus destinos se reparten de nuevo por toda Europa para no entrecuzarse de nuevo en el futuro. Por supuesto, la despedida más difícil ha sido la de Magda. Por caprichos del destino, estuvimos a punto de encontranos por última vez en el aeropuerto de Amsterdam, pero no lo logramos por una diferencia de una hora en nustros respectivos vuelos.
Por fortuna, no son los estudiantes Erasmus los únicos amigos que he tenido oportunidad de hacer en estos parajes. A muchos otros los volveré a ver luego del verano, y supongo que nuevos rostros llegarán. Por ahora no me queda más que disfrutar de éstas últimas horas en la apacible habitación número 194 en el cuarto piso de Smaragdlaan. En cinco horas estaré tomando un vuelo hacia Berlín, donde el entrañable Juan Nicolás me espera en medio de sus múltiples ocupaciones. Será bueno ver a mi primo. Cuenta la leyenda que cuando teniamos como cinco años nuestra ocupación predilecta era llenar la taza del baño con papa tocarreña y papel higiénico. Pido a la Providencia por la suerte de los baños berlineses. Por fortuna, no creo que se consiga papa tocarreña en la que fue alguna vez capital del Imperio Prusiano.
Escribió Borges en su Atlas: "De todas las ciudades del planeta, de las diversas e íntimas patrias que un hombre va buscando y mereciendo en le decurso de los viajes, Ginebra me parece la más propicia a la felicidad". Yo, si bien espero conocer aun muchos otros lugares, no me atrevería a contradecirlo. Ginebra me ha enamorado con sus calles perfectas, sus montañas azules y sus aguas transparentes. Sea esta una oportunidad para expresar mi gratitud a mi amigo Camilo por su hospitalidad en el Canton de Genève. Camilo, futuro merecedor del premio nobel de física, me ha mostrado el CERN y me ha dejado dormir en su casa. Le agradezco más por lo segundo que por lo primero. Aquí hay algunas fotos en Ginebra.
lunes, junio 05, 2006
Las cabriolas del sino
Estaba leyendo los posts que deje escritos en este mismo blog hace ya mas de un annio, cuando desde Baltimore esperaba una respuesta de Leiden con respecto a mi futuro academico. Es curioso leerme a mi mismo cargado de angustia por la espera; mas curioso aun leerme ahora, desde la otra orilla del destino, cuando los acontecimientos me han traido finalmente a Leiden, en circunstancias un poco distintas a las originalmente planeadas. A Michiel lo llamaba en ese entonces el Dr. H. Ahora es mi supervisor, y el proximo lunes tendremos una reunion para conversar acerca de los avances de mi proyecto. Muchas cosas han sucedio den el ultimo anio. Como siempre, me sorprende ver como el destino (por favor no malinterpreten la concepcion que yo tengo de tan profundo termino) juega con la vida de la gente y la pone en situaciones inesperadas.
Acabo de enterarme de que una de mis amigas de Arizona, BiQing, finalmente cumplio su suenio de irse a estudiar en Austin, TX. Me alegro por ella. Recuerdo cuan importante era este asunto para esta malaya de nacimiento con quien jugue minigolf por primera vez en mi vida.
A ocho mil kilometros de distancia, cruzando medio continente americano y la totalidad del Atlantico, yo me preparo para varias cosas. Me preparo para mis examenes de las semanas que vienen (por favor no dejen que se me olvide la definicion de Very Long Baseline Interferometry). Tambien me preparo para ir a Ginebra, a final de mes, para una conferencia que me llego por sorpresa. Alla, en el corazon de Europa, me reencontrare con el amigo Camilo Carrillo, que lleva adelante una pasantia en el CERN. El me ha hablado muy bien de la ciudad. Por supuesto me entusiasma la idea de ir a Suiza. La motivacion de mis dias han sido siempre los viajes, y esta es una oportunidad de hacer uno mas. Luego viene el mes de Julio, que pasare en Alemania e Italia. En Berlin vere a Nico, mi primo, quie me aseguro que cocinara una deliciosa pasta pomodoro. Veremos si es cierto.
Los dias pasan, y pronto todos los amigos que hice en estos cuatro meses regresaran a sus paises de origen. Sera un nuevo semestre, con nueva gente, con Rafael todavia en Leiden, la bella Leiden.
Acabo de enterarme de que una de mis amigas de Arizona, BiQing, finalmente cumplio su suenio de irse a estudiar en Austin, TX. Me alegro por ella. Recuerdo cuan importante era este asunto para esta malaya de nacimiento con quien jugue minigolf por primera vez en mi vida.
A ocho mil kilometros de distancia, cruzando medio continente americano y la totalidad del Atlantico, yo me preparo para varias cosas. Me preparo para mis examenes de las semanas que vienen (por favor no dejen que se me olvide la definicion de Very Long Baseline Interferometry). Tambien me preparo para ir a Ginebra, a final de mes, para una conferencia que me llego por sorpresa. Alla, en el corazon de Europa, me reencontrare con el amigo Camilo Carrillo, que lleva adelante una pasantia en el CERN. El me ha hablado muy bien de la ciudad. Por supuesto me entusiasma la idea de ir a Suiza. La motivacion de mis dias han sido siempre los viajes, y esta es una oportunidad de hacer uno mas. Luego viene el mes de Julio, que pasare en Alemania e Italia. En Berlin vere a Nico, mi primo, quie me aseguro que cocinara una deliciosa pasta pomodoro. Veremos si es cierto.
Los dias pasan, y pronto todos los amigos que hice en estos cuatro meses regresaran a sus paises de origen. Sera un nuevo semestre, con nueva gente, con Rafael todavia en Leiden, la bella Leiden.
sábado, junio 03, 2006
Sintonizando de nuevo desde mas lejos... Feliz Cumpleaños Daniel
Hace frío en Leiden. A la versión nórdica de la deidad Eólica le debe importar cinco que ya estemos a comienzos de Junio. Aqui las bajas temperaturas y los vientos helados siguen tan a la orden del día como lo estaban cuando llegué a este corregmiento, cuatro meses hace ya de eso. ¿Qué hacer en estos casos? Bueno, pues no hay más remedio que asumir una actitud de resignación y encarar la realidad del tiempo atmosférico en los Países Bajos. No es tan difícil, al fin y al cabo nací y crecí en las cumbres andinas de la Bogotá lejana, y aun llevo impregnado en el carácter los efectos de las heleadas sabaneras que en las madrugadas del Valle de los Alcázares echan a perder los cultivos de algunos buenos campesinos.
¿Me atreveré a negar que extraño las cálidas aguas de la Tierra Caliente y los mosquitos amigables que me chupaban la sangre en pueblos tan diversos como Giraradot, San Martin, Armenia o Dibuya frente al Mar Caribe? No. No lo niego. Extraño el calorcito de la cuenca del Magdalena. Pero en cambio he recibido esta nueva vida en la ciudad natal del señor Rembrandt, y al fin y al cabo la periodicidad con que iba yo al monte en Colombia es la misma con la que aquí hacen días soleados, un poco más caniculares. Así que pensándolo bien, en términos climáticos quedo como en Bogotá. ¡Ojo! Eso es cierto para ésta época del año, no para el invierno inclemente.
En fin, quiero aprovechar la reinauguracion de este mi blog (como diría Juanita) para enviarle un afectuoso saludo de cumpleaños a mi querido Daniel Camilo, que hoy alcanza sus 25 primaveras con mucha gloria y más bien esporádica pena, según creo. Le rindo un homenaje a ese amigo del colegio que me ha hecho reir tanto y que me ha dado pruebas de una amistad incorruptible. Daniel, el de la nobleza infinita, el de la despreocupación sin límites, el de la cámara y la batería es mi mejor amigo, mi sabandija preferida, y eso me hace feliz. Espero que tenga una agradable celebración de su primer cuarto de siglo, y que departa con sus allegados hasta las horas mas tempranas de mañana 4 de junio.
A los que se aventuran a reanudar la regular lectura de este blog, y a los poco probables nuevos lectores, les prometo una actividad medianamente regular, con posts cada cierto tiempo, al menos durante los meses del verano que se aproximan. Y a los que nunca jamás lean este espacio de letras bogotanas, mi más sincera congratulación.
¿Me atreveré a negar que extraño las cálidas aguas de la Tierra Caliente y los mosquitos amigables que me chupaban la sangre en pueblos tan diversos como Giraradot, San Martin, Armenia o Dibuya frente al Mar Caribe? No. No lo niego. Extraño el calorcito de la cuenca del Magdalena. Pero en cambio he recibido esta nueva vida en la ciudad natal del señor Rembrandt, y al fin y al cabo la periodicidad con que iba yo al monte en Colombia es la misma con la que aquí hacen días soleados, un poco más caniculares. Así que pensándolo bien, en términos climáticos quedo como en Bogotá. ¡Ojo! Eso es cierto para ésta época del año, no para el invierno inclemente.
En fin, quiero aprovechar la reinauguracion de este mi blog (como diría Juanita) para enviarle un afectuoso saludo de cumpleaños a mi querido Daniel Camilo, que hoy alcanza sus 25 primaveras con mucha gloria y más bien esporádica pena, según creo. Le rindo un homenaje a ese amigo del colegio que me ha hecho reir tanto y que me ha dado pruebas de una amistad incorruptible. Daniel, el de la nobleza infinita, el de la despreocupación sin límites, el de la cámara y la batería es mi mejor amigo, mi sabandija preferida, y eso me hace feliz. Espero que tenga una agradable celebración de su primer cuarto de siglo, y que departa con sus allegados hasta las horas mas tempranas de mañana 4 de junio.
A los que se aventuran a reanudar la regular lectura de este blog, y a los poco probables nuevos lectores, les prometo una actividad medianamente regular, con posts cada cierto tiempo, al menos durante los meses del verano que se aproximan. Y a los que nunca jamás lean este espacio de letras bogotanas, mi más sincera congratulación.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)