jueves, mayo 26, 2005

The city that never sleeps...

Me voy a Nueva York en T - 2 horas. Estare incomunicado por un tiempo. Proximamente, aventuras varias en La Gran Manzana

martes, mayo 17, 2005

18 de agosto de 1989

Estaba yo en Soacha cuando le dispararon a Galan. Era apenas un ninio que el mes siguiente iba a cumplir 8 anios y aquella noche de viernes, luego de una extenuante semana en el Colegio Champagnat, miraba la television con mi mama y mi hermano, a punto de dormirme, pues ya iban a ser las 9, cuando el ruido del telefono me saco de mis ensoniaciones infantiles y la voz angustiada de mi mama anuncio que algo malo habia sucedido. Desde el otro lado de la linea, mi prima politica acababa de darle la noticia: "!Le dispararon a Galan en la plaza, esta herido!". Mi madre salto de la cama con un grito y se tomo la cabeza, desesperada. Antes que nada, se trataba de una preocupacion familiar, pues mi papa se encontraba en la calle, tal vez cerca de la plaza y ella sabia de la popularidad de Galan y de la gresca que podia armarse si moria.

Yo, en medio de mis siete anios, no comprendia muy bien lo que pasaba. Sabia que Galan era un senior de bigote que queria ser Presidente de Colombia y que esa noche estaria en Soacha, pero eso era todo. Mi conciencia politica era demasiado incipiente (o inexistente) como para darme cuenta de lo que ese atentado significaba para todos. Mucho menos relacione todo eso con una posible amenaza para la seguridad de mi papa, que en ese momento departia con algunos amigos en uno de los muchos bares que habia cerca de la Plaza Central de Soacha. Sin embargo, la angustia de mi mama logro permear mi ingenuidad y me invadio de golpe, de manera que no estuve tranquilo hasta que no vi aparecer a mi papa en el marco de la puerta, una hora despues, con el desconcierto dibujado en las facciones y la fatalidad de la noticia con todo su peso: Galan acababa de morir.

Por encima de lo que Galan realmente significo para el pais, o del acierto o desacierto de sus ideas y propositos, aquellos fueron dias tristes para mi. Esa noche de agosto de 1989 me di cuenta, hasta el punto en que mis razonamientos me lo permitieron, del tipo de pais en que vivia, en el que transcurria mi infancia. Ese dia empece a comprender que la manera en que se arreglaban las diferencias en Colombia era silenciando a los contendores, manchando de sangre la historia de un pais que ya tenia muchos asesinatos impunes encima y al que todavia le quedaban otros muchos. Ese dia, y en los meses posteriores, durante los cuales otros lideres de ideas como Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro cayeron ultimados por las balas de la intolerancia, fui consciente de lo que significaba ser colombiano. No era un acto de fe, como dijo Borges alguna vez, sino un constante y terrible temor, el peor de todos, el temor a perder las esperanzas.

viernes, mayo 13, 2005

Ciudad Caliente

A pesar de que estamos en la mitad de la Primavera, el verano impaciente comienza a sentirse en el aire pesado y humedo y en las temperaturas un poquitin elevadas. Tiempo atmosferico perfecto para el futbol, que ha irrumpido de nuevo en mi cotidianidad con tragicos efectos para mis musculos, que casi no me dejan levantar esta maniana de mi cama. De suerte que ahora tengo nuevos amigos futboleros, con diversas historias y origenes (argentinos, colombianos, mexicanos, chinos e italianos).

Por cosas de la vida tambien he conocido recientemente a Ciska Markwick-Kemper, holandesa de nacimiento, quien acaba de iniciar una brillante carrera en el Departamento de Astronomia de la Universidad de Virginia, en Charlottesville. Hemos hecho una buena amistad (nada mas que eso, ella es casada y yo estoy interesado en alguien mas), y hemos salido un par de veces. Anoche estuvimos en un lugar calido y amable que se llama Red Maple, alla en Mount Vernon. Yo me tome un par de Mango Martinis y ella una copa de Pinot californiano, musica india de fondo y la entretenida conversacion de Juan, quie aprovecho para levantarse a una gringa un tanto regordeta.

En unos dias viene Melanie de visita a "The Greatest City in America" (entiendase Baltimore). Hemos estado planeando lo que haremos durante el tiempo que ella estara en "the States". Infaltables, la visita a NYC y el fin de semana en la playa, probablemente Ocean City. Eso esta muy bien, ya que me estoy empezando a cansar de pasear por los pueblitos de Maryland, este estado "democrata" donde esta prohibido el sexo oral.

Lo de Mexico, marchando, haciendo vuleticas para la visa. Con tentancion de ir a CAnada, pero con pereza de sacar nuevas visas. He aplicado al Max Planck Intitute fur Astronomie, en Heidelberg, Alemania. Es una posicion muy parecida a la de Leiden, con gente muy buena (uno de los que ofrece el PhD es el director del MPIA, viejo conocido de Inga). Pero Igual de dificil. En esto de aplicar a los doctorados hay que estar siempre preparado para un si o para un no. Ya veremos.

P.S. Pido disculpas por la ortografia, pero tengo teclado gringo.