lunes, octubre 17, 2005

Pajaro loco

He descubierto que un pajaro carpintero tiene como sitio preferido para sus monotonas travesuras el marco de mi ventana, en esta amarilla casa de Tucson. Esta maniana, muy tieso y muy majo, el pajarraco me desperto a las 8 am con su repetitivo golpetear en la madera andrajosa a escasos dos metros de mi cabecita. Se lo habria perdonado si hubiera tenido un suenio largo y placido, pero anoche sali a un barcito en el centro de la ciudad (de musica electronica, por ciero) y me acoste a las 4 de la maniana. De manera que, enfurecido, tuve que abrir la ventana y espantar al avechucho, que tras soportar mis madrazos con tufo se posaba sobre el cable de la luz y me miraba con rencor por unos minutos, solo para tomar fuerzas y regresar a la ventana para seguir fastidiandome. No pude evitar pensar en el famosisimo personaje animado llamado el Pajaro Loco, que era igual de fastidioso, pero mas colorido que el grisaseo animal que me desperto en la maniana. Finalmente, luego de una cruenta batalla, el pajaro se canso de que yo saliera a espantarlo cada cinco minutos, y se fue volando hacia no se donde.

A proposito de seres desquiciados, me he enterado ayer de que uno de mis companieros de casa es un expresidiario. Si, tal como lo leen, un expresidiario de raca mandaca. No me atrevo a decir que de la peor calania, porque el muchacho se ha mostrado amable conmigo, e incluso anoche me propuso que salieramos a tomar unas cervezas. Sin embargo, no tuve una noche muy tranquila pensando que andaba de compinche con una persona que ha pasado algunos meses en una de esas carceles gringas que muestran en las peliculas, con negros violadores y todo eso. Mi noche fue tanto mas intranquila, cuanto que he sabido ademas por experiencia propia que el tipo es adicto al alcohol y la marihuana. No tengo nada en contra de quienes consumen regularmente estos productos; de hecho, tengo buenos amigos que lo hacen hace mucho tiempo, pero el grado de desesperacion con que el gringo Lloyd (asi se llama mi rummeit) buscaba anoche un cachito de marihuana para irse a dormir tranquilo me dejo una muy mala impresion. Incluso llego a brindarle su correa a un mendigo que por alli pasaba a cambio de cualquier verde contribucion.

Bueno, es la vida que le toca a uno vivir. Finalmente, desde este blog quiero de nuevo honrar la memoria de mi abuelo Rafael, que nos dejo para siempre hace poco mas de un mes. Desde el desierto de Arizona disfruto una vez mas del bello recuerdo de su persona.

sábado, octubre 15, 2005

Probando, probando

Hola. Aqui estoy de nuevo. Creo que solo me dan ganas de escribir es este blog cuando salgo de Colombia. Bueno, ahora me estoy quedando sin bateria en el laptop, asi que proximamente, cuando este RELOADED, escribire cositas varias. Adioooooos.

domingo, julio 17, 2005

No se hasta que punto sean compatibles una piscina comunal en el caluroso Baltimore del verano y los bullliciosos vallenatos de Carlos Vives. Lo cierto es que de alguna manera he logrado combinarlos y escribo estas lineas bajo el influjo embriagador de la musica vallenata mientras un par de senioritas norteamericanas se zambullen en la refrescante y clorificada piscina que tengo en frente. Relajante, perfecto plan para rematar esta estedia de seis (largos? cortos?) meses en la que han dado en llamar Charm City.

Ha sido interesante desde todos los puntos de vista. En los ultimos seis meses han sucedido muchas cosas y tantos otros acontecimientos han hecho que de alguna u otra forma cambie mi percepcion sobre algunos asuntos en particular. He de decir, y me perdonan si eso suena a cliche, que el Juan Rafael que se bajo del avion en medio de una noche gelida de mediados de enero en el languido Baltimore-Washington International Airport no es el mismo que ahora se apresta a dejar la ciudad donde murio E.A. Poe rumbo a Mexico.

Luego de una pausea para comer, me pregunto: Por que existimos?

sábado, junio 18, 2005

Aqui voy de nuevo...

Quiero ofrecer las mas humildes disculpas por la prolongada ausencia que me he permitido durante las ultimas semanas. Han sido dias ocupados, con multiples tareas y muchas cosas para pensar y cuando tengo el tiempo, me falta la voluntad de sentarme un rato a escribir. De manera que todo es culpa del trabajo, con una responsabilidad menor que le cabe a la pereza.

Como una rafaga de calor y humedad insoportable, el verano se ha instalado una vez mas en la Bahia de Chesapeake. De nuevo huele a aire mojado y frutas maduras. Se ha ido el colorido de las flores primaverales para dar paso al verde inmarcesible de los meses calientes. De regereso a la ropa ligera y al aire acondicionado, y por supuesto, a la racion extra de Tang en la alacena. Las senioritas vienen y van con sus faldas cortas y sus topcitos atrevidos mientras yo sigo dedicado a la Astronomia embebido en el aire artificial del Bloomberg Building. Este es el Baltimore que vi por primera vez cuando pise originalmente estas tierras, hace ya mas de un anio.

Nueva York, Ocean City, de nuevo viajar se ha convertido an euna excelente valvula de escape. Habra que hablar de eso luego, por escrito o en persona, porque ahora mis obligaciones de anfitrion (Bonnie me visita desde Pittsburg) me llaman con insistencia.

jueves, mayo 26, 2005

The city that never sleeps...

Me voy a Nueva York en T - 2 horas. Estare incomunicado por un tiempo. Proximamente, aventuras varias en La Gran Manzana

martes, mayo 17, 2005

18 de agosto de 1989

Estaba yo en Soacha cuando le dispararon a Galan. Era apenas un ninio que el mes siguiente iba a cumplir 8 anios y aquella noche de viernes, luego de una extenuante semana en el Colegio Champagnat, miraba la television con mi mama y mi hermano, a punto de dormirme, pues ya iban a ser las 9, cuando el ruido del telefono me saco de mis ensoniaciones infantiles y la voz angustiada de mi mama anuncio que algo malo habia sucedido. Desde el otro lado de la linea, mi prima politica acababa de darle la noticia: "!Le dispararon a Galan en la plaza, esta herido!". Mi madre salto de la cama con un grito y se tomo la cabeza, desesperada. Antes que nada, se trataba de una preocupacion familiar, pues mi papa se encontraba en la calle, tal vez cerca de la plaza y ella sabia de la popularidad de Galan y de la gresca que podia armarse si moria.

Yo, en medio de mis siete anios, no comprendia muy bien lo que pasaba. Sabia que Galan era un senior de bigote que queria ser Presidente de Colombia y que esa noche estaria en Soacha, pero eso era todo. Mi conciencia politica era demasiado incipiente (o inexistente) como para darme cuenta de lo que ese atentado significaba para todos. Mucho menos relacione todo eso con una posible amenaza para la seguridad de mi papa, que en ese momento departia con algunos amigos en uno de los muchos bares que habia cerca de la Plaza Central de Soacha. Sin embargo, la angustia de mi mama logro permear mi ingenuidad y me invadio de golpe, de manera que no estuve tranquilo hasta que no vi aparecer a mi papa en el marco de la puerta, una hora despues, con el desconcierto dibujado en las facciones y la fatalidad de la noticia con todo su peso: Galan acababa de morir.

Por encima de lo que Galan realmente significo para el pais, o del acierto o desacierto de sus ideas y propositos, aquellos fueron dias tristes para mi. Esa noche de agosto de 1989 me di cuenta, hasta el punto en que mis razonamientos me lo permitieron, del tipo de pais en que vivia, en el que transcurria mi infancia. Ese dia empece a comprender que la manera en que se arreglaban las diferencias en Colombia era silenciando a los contendores, manchando de sangre la historia de un pais que ya tenia muchos asesinatos impunes encima y al que todavia le quedaban otros muchos. Ese dia, y en los meses posteriores, durante los cuales otros lideres de ideas como Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro cayeron ultimados por las balas de la intolerancia, fui consciente de lo que significaba ser colombiano. No era un acto de fe, como dijo Borges alguna vez, sino un constante y terrible temor, el peor de todos, el temor a perder las esperanzas.

viernes, mayo 13, 2005

Ciudad Caliente

A pesar de que estamos en la mitad de la Primavera, el verano impaciente comienza a sentirse en el aire pesado y humedo y en las temperaturas un poquitin elevadas. Tiempo atmosferico perfecto para el futbol, que ha irrumpido de nuevo en mi cotidianidad con tragicos efectos para mis musculos, que casi no me dejan levantar esta maniana de mi cama. De suerte que ahora tengo nuevos amigos futboleros, con diversas historias y origenes (argentinos, colombianos, mexicanos, chinos e italianos).

Por cosas de la vida tambien he conocido recientemente a Ciska Markwick-Kemper, holandesa de nacimiento, quien acaba de iniciar una brillante carrera en el Departamento de Astronomia de la Universidad de Virginia, en Charlottesville. Hemos hecho una buena amistad (nada mas que eso, ella es casada y yo estoy interesado en alguien mas), y hemos salido un par de veces. Anoche estuvimos en un lugar calido y amable que se llama Red Maple, alla en Mount Vernon. Yo me tome un par de Mango Martinis y ella una copa de Pinot californiano, musica india de fondo y la entretenida conversacion de Juan, quie aprovecho para levantarse a una gringa un tanto regordeta.

En unos dias viene Melanie de visita a "The Greatest City in America" (entiendase Baltimore). Hemos estado planeando lo que haremos durante el tiempo que ella estara en "the States". Infaltables, la visita a NYC y el fin de semana en la playa, probablemente Ocean City. Eso esta muy bien, ya que me estoy empezando a cansar de pasear por los pueblitos de Maryland, este estado "democrata" donde esta prohibido el sexo oral.

Lo de Mexico, marchando, haciendo vuleticas para la visa. Con tentancion de ir a CAnada, pero con pereza de sacar nuevas visas. He aplicado al Max Planck Intitute fur Astronomie, en Heidelberg, Alemania. Es una posicion muy parecida a la de Leiden, con gente muy buena (uno de los que ofrece el PhD es el director del MPIA, viejo conocido de Inga). Pero Igual de dificil. En esto de aplicar a los doctorados hay que estar siempre preparado para un si o para un no. Ya veremos.

P.S. Pido disculpas por la ortografia, pero tengo teclado gringo.

viernes, abril 29, 2005

Strike 1

Dear Rafael,

In connection with your application for the advertised PhD position in
Star and Planet Formation at Leiden Observatory I regret to inform you
that at this moment I cannot make you an offer of the position. It was
not easy to reach a decision and your application ranked very high. I
would like to thank you sincerely for your interest in the position
and wish you all the best with your carreer.

With kind regards,

Michiel Hogerheijde


La vida sigue...

jueves, abril 28, 2005

Dejando atrás...

Dejo atrás a la siempre querida Bogotá, con todos sus encantos, toda su gente, sus calles mojadas y sus nubes grises de abril. El Boeing 757 que me lleva de regreso a Norteamérica planea suavemente sobre los campos de Colombia, cubiertos por un manto de algodón intermitente desde donde se precipita la lluvia pertinaz que da vida a las plantaciones de campesinos incógnitos que viven, trabajan y sueñan en esa tierra. No pretendo ser excesivamente trascendental, pero tampoco tendría sentido decir que no me abruma un poco dejar de nuevo el país de mis ilusiones. Me llevo a Colombia en el corazón, como siempre.

La República de Chile me tenía reservada una gran experiencia. No había estado antes en un país de la América del Sur que no fuera el mío propio; no porque me faltaran deseos de conocer a los vecinos continentales, a los hermanos suramericanos que al mismo tiempo difieren y se parecen tanto a nosotros, sino porque el transcurrir de los acontecimientos sentenció que debía ir primero a Europa y Estados Unidos antes de conocer la cercana y majestuosa belleza de los países que se asientan en los brumosos Andes. Sentirse al mismo tiempo extranjero y lugareño, disfrutar de un castellano que no es el nuestro pero que se habla de una manera tan deliciosa como el que hablamos en Bogotá, ver en los rostros de los chilenos las huellas ancestrales de nuestros antepasasdos indígenas: ese es el verdadero encanto que Chile ofrece a los suramericanos que los vistamos. Eso fue lo que disfruté de Chile. Y los telescopios, por supuesto.

La ciudad de Santiago se extiende en medio de una planicie limitada al norte por un pequeña cadena de cerros dentro de los cuales destaca el San Cristóbal. Desde su cima, una enorme virgen de inmaculada piedra caliza extiende una mirada tranquila sobre el cercano río Mapocho que recorre la ciudad de oriente a occidente, el pequeño montículo de Santa Lucía, donde por primera vez se asentaron los colonizadores que siguieron a Valdivia hasta aquellas latitudes australes, y finalmente los modernos edificios de la ciudad cosmopolita. A pesar de la estación otoñal, la temperatura es agradable y las palmas se agitan a merced de un suave viento que baja de los cerros. En la calle, la gente va de un lado a otro, se ocupa de sus asuntos con presteza y descansa en los verdes parques cuando el trajín de la ciudad los asfixia. El centro de la ciudad está engalanado con numerosas construcciones republicanas desde donde empresarioas y oficinistas santiaguinos mantienen al país en marcha. La bolsa de valores de Santiago y el Archivo Nacional son dignos ejemplos de la belleza arquitectónica de la ciudad. Nada más agradable que caminar por el paseo del Estado, que comienza en la agitada Avenida Providencia y desemboca en la Plaza de Armas. En el recorrido puede uno detenerse a comprar souvenirs hechos de cobre o entrar en una licorera y adquirir por un precio razonable una botella de buen vino del Valle del Maipo o una garrafa de pisco. El centro de Santiago es una delicia para el caminante.

sábado, abril 09, 2005

Primavera

Los árboles de Baltimore están llenos de flores. ¡Ha llegado la Primavera! El Dr. H me ha escrito. Dice que aún necesita tiempo -dos o tres semanas más- para decidir lo del doctorado. Eso prolonga mi agónica espera, de manera que ahora sólo sabré si me voy a Leiden definitivamente cuando regrese de la América del sur.

A propósito, estoy haciendo las maletas para Chile y Bogotá. La emoción es grande: estar en los telescopios de ESO y luego ver a mi familia y a mis amigos va a hacerme muy feliz. El vuelo a Santiago es el lunes en la noche. Serán 9 horas y media entre Atlanta y la capital chilena, volando sobre los Andes en la oscuridad. Luego un par de días en Santiago, haciendo turismo y visitando un par de lugares que me han recomendado unos amigos chilenos (un café con piernas es una de las recomendaciones). Al tercer día, vuelo a La Serena, donde unos buses del European Southern Observatory nos recogerán para llevarnos a la montaña, a los telescopios.

Serán tres noches de observación, durmiendo en el día, trabajando en la oscuridad bajo el cielo increíble del desierto de Atacama. Luego de terminar las observaciones, que he estado planeando cuidadosamente en los últimos días, regreso a Santiago para un par de días más de turismo y luego, Bogotá.

Numerosas son las cosas que tendré que hacer en la capital de Colombia, pero lo que más anhelo es ver a mi familia, y reunirme con mis amigos en la estruendosa parranda que ellos están organizando. Pero también tendré que dar una charla sobre mi tesis, firmar mi matrícula, visitar a mis abuelos, tomar café con Ana Begins, visitar a un par de amigos y hacer de nuevo las maletas para Baltimore.

En fin, por ahora, disfrutaré del excelente tiempo que hace en Baltimore.

martes, abril 05, 2005

Papapapaaaa

A parte de la muerte del Papa y Schiavo, el cambio de hora, la respuesta de la maestría en Leiden, las maromas de los uribistas allá en Colombia, el comienzo real de la Primavera, la finalización de mi tesis, los preparativos de viaje a Chile y Bogotá, el regalo de Melanie y la carta de México, no ha pasado nada interesante en la última semana.

En los años que llevo viviendo, ningún hombre distinto de Karol Wojtila se ha sentado en la silla de San Pedrito querido. La transición que se avecina me impresiona demasiado. Ya saben ustedes que no es porque sea muy religioso; más bien es porque por primera vez seré testigo de un cambio de mando cuyos iniciales pinitos se remontan a los momentos originales de ésta era cristiana. Será raro ver a otro señor (¿será gordito? ¿flaquito? ¿canoso? ¿malgeniado?) con la tiara papal sobre su cabeza, el báculo ergudido a su izquierda y la mirada puesta sobre los fieles aglutinados en San Pedro. Seguramente quienes nacieron después de 1978 sienten algo parecido a lo que yo siento ahora.

Tengo que conseguirme una platica si acepto la maestría en Leiden. Todavía no me responden del doctorado, pero si la respuesta es negativa, acepto donaciones. AHora mismo ni quiero pensar en eso. Es algo incómodo no saber cómo será tu fututo próximo.

Perdón por el comentario político, pero no me lo aguanto ¿Serán tan afortunados los ingenuos colombianos que todavía creen en el señor Uribe de caer en cuenta de lo peligrosas que son sus intensiones? Sus amigos (primos suyos y amigos de los narcos, según revela Daniel Coronell) ya empiezan a proponer cosas un poco maquiavélicas. ¡Que Juan Pablo II o el Chapulín Colorado nos protejan, desde donde quiera que se encuentren!

(Si, ya sé, hoy no estuve muy inspirado)

miércoles, marzo 30, 2005

Lacrosse

El lacrosse es un deporte inventado por los indios nativos del este de Norteamérica (los indios Mohawk, por ejemplo, lo jugaban). Si quieren hacerse una idea de cómo se juega, imaginen el hockey, pero no el de hielo, sino el que se juega al aire libre, sobre grama sintética. En el lacrosse los jugadores también están ataviados con toda suerte de protecciones para las partes más vulnerables de su cuerpo. A diferencia de los jugadores de hockey, éstos muchachos no llevan un palo. Bueno, llevan uno, pero éste termina en una pequeña red blanca con la que pueden atrapar la bola (se parece a una red para cazar mariposas amarillas). Con estos artefactos se pasan de uno a otro una pequeña y pesada pelota blanca con la que deben hacerle goles al otro equipo.

Hopkins tiene el mejor equipo de Lacrosse de la nación, los Blue Jays. Tomaron su nombre de un bonito pájaro azul que se la pasa silvando en los árboles en la primavera de Baltimore. Decir lacrosse entre los estudiantes de Hopkins es como decir tejo entre los dignos señores que trabajan en la construcción, allá en la tierrita. El fin de semana fui a un juego de los Blue Jays contra la Universidad de Virginia, en el Homewood Stadium de Hopkins. Resulta que Virginia es el segundo mejor equipo del país, así que imaginen la magnitud del evento: estadio a reventar,reventa de boletas, "Hulligans" criollos, y una que otra peleita, al mejor estilo de El Campín.

Lo disfruté. Es un juego muy rápido y cargado de las mismas emociones que el añorado fútbol (a propósito, ganará Colombia mañana?): goles, golpes en el palo, faltas violentas, entre otras. El resultado, reconfortante: Hopkins:9, Virginia:7. Júbilo total en las tribunas, abucheos para los jugadores del sur y tumulto pa' salir del estadio.

Luego del juego, el turno de hacer deporte fue para nosotros. Nos echamos un partidito de Ultimate detrás de Space Telescope y yo aproveché, cómo no, para hacer nuevos amigos. El partido fue: blancos contra resto del mundo. Yo, por supuesto, entraba en la categoría de latino, de manera que fui parte del resto del mundo. Nos aplastaron de manera humillante, pero me quedó la satisfacción de anotar un par de goals.

El viernes, unas cortas obras de teatro en el campus, el domingo, películas francesas en casa de Inga y comida italiana. Aún sin respuesta de Leiden.

A continuación, la fotico del juego: los azules son los nuestros, por supuesto:

viernes, marzo 25, 2005

Miserables Piratas

Acabo de percatarme de que mi versión electrónica de Les Miserables ha sido miserablemente mal copiada por unos miserables piratas virtuales, de tal suerte que la versión está incompleta. ¡Miserables! ¡Miserables incompletos!

Eso me pasa por confiar en versiones gratis bajadas de la red. Habría hecho mejor comprándome el libro de papel, que además de estar completico, conserva para el lector el ortodoxo placer que produce sentarse en un cómodo sillón y leer una buena version impresa. Eso me pasa por ser calabaza.

Lo peor es que ya llevaba leída la mitad de la obra y ahora me doy cuenta de que me he perdido esos pequeños capítulos que Victor Hugo solía escribir con el único propósito de darle a la historia esa característica única de realidad que sólo alguien que conociera París como la conoció Hugo podía darle darle. Eso me irrita demasiado; nada peor que perderse los detalles que verdaderamente enriquecen el transcurrir de los acontecimientos importantes. En fin...

Pues si, tuve la entrevista con el Dr. H. ¿Qué decir al respecto? Bueno, pues fue una charla amena en la que gradualmente fui perdiendo los nervios hasta que terminé hablándole con completa sinceridad al Dr. H y a su misterioso compañero, cuyo nombre nunca pude entender. Preguntaron de todo un poquito, y yo también les pregunté alguito: Que cómo es la vida en Leiden, que cúanto cuesta la vida, que de qué se trata el proyecto, que esto, que lo otro. En fin, ahora el hombre entrevistará a otros cuantos y tomará una decisión. Ya veremos.

Hoy vi Million Dollar Baby. Creo que me abstendré de emitir una opinión al respecto. Gracias a Daniel Camilo por dedicarme un día de su diario.

sábado, marzo 19, 2005

Hogerheijde

¿Cómo se supone que se pronuncia este nombre holandés? Mel, cuya lengua materna es el inglés, cree que los holandeses hablan de atrás para adelante: cangrejos de la oratoria. Desde su oficina lejana, muy cerca del viejo edificio original de Sterrewacht Leiden, el Dr. H (léase Michiel Hogerheijde) me ha escrito un correo para invitarme a una amena entrevista telefónica. El próximo miércoles tendré el honor de saludar por primera vez a quien con cierta probabilidad puede ser mi "padre intelectual" durante los años siguientes. ¿Nervios? Por supuesto. Esa entrevista significa mucho, y no sólo en el ámbito puramente académico. De hecho, ayer sentí que esa entrevista significa casi todo para mí en este momento.

Será la primera entrevista que me hagan con propósitos académicos. David me ha aconsejado que tome al toro por los cuernos y sea yo quien regule el ritmo y el contenido de la charla trasatlántica. Yo creo que es, en efecto, una excelente idea; pero, ¿me dejarán mis nervios? Dicen que el Dr. H es muy dulce (Isabel Oliveira habló con él hace tres semanas, allá en Leiden), pero puede que de repente saque sus garras y me bombardee sin piedad con preguntas complejas y laberínticas. Yo, en mi oficina sin ventanas del Bloomberg building, puedo llegar a sentirme física e intelectualmente encerrado.

Si lo pienso con más calma, lo que acabo de expresar son los nervios corrientes que todo el mundo siente cuando van a exponerlo a esa incómoda picota que se llama una entrevista. Pero creo que lo que siento va más allá de eso. Lo que realmente me preocupa (¿o me emociona?) es lo que va a pasar después. ¿Y si el Dr. H termina por llevarme para Holanda? En ese caso, pasaré a lo sumo dos semanas en Colombia, en agosto próximo, tratando de prepararme para irme otra vez, esta vez por cuatro años, lejos de los que quiero. Eso es difícil de asimilar, tanto más cuanto que muy a menudo siento ganas infinitas de hacer las cosas cotidianas que hacía en Bogotá, con mi familia, con mis amigos, y quedarme en ese mundo bonito, en el Valle de los Alcázares.

Pero, ¿Y si el Dr. H me rechaza? Bueno, en ese caso regresaré a Bogotá y pasaré allá varios meses, mientras aplico de nuevo para mi grad school, en alguna universidad de este país. Siento que unos meses en Bogotá serían perfectos, pero también siento que serían meses improductivos, sin contar con que mi ego se vería afectado si no me aceptan en Leiden (bueno, no mucho, sé que no es fácil).

En resumen, ahora mismo no sé qué será de mi en el futuro próximo y, lo que es peor, no sé cuál de los posibles destinos sea el que me guste más. En estas circunstancias, emocionantes e incómodas a la vez, no me queda más que preguntar: ¿Y ahora, quién podrá defenderme...?

A propósito, aquí está el Dr. H:

martes, marzo 15, 2005

Chile, Chile Chile

Un sábado bastante solitario, en la que me la pasé leyendo algunos blogs de algunos desconocidos, que ahora me son un poco conocidos, por supuesto.

Gerardo tuvo su fiesta de cumpleaños, a la que por supuesto asistí, no sin antes jugar un extraño juego de mesa holandés en casa de Jesús Maiz, quien fue muy hospitalario. Al pobre español no lo quieren mucho en el Instituto (al menos la comunidad latina). Pero bueno, lo dejamos ganar, para que no se sintiera mal. Lo dejamos ganar porque estábamos en su casa. Pero tuve el honor de ser el segundo.

La he pasado bien en casa de Gerardo. Conocí a una pareja muy entretenida. Ella es argentina, de Buenos Aires, él es mexicano, del D.F. y ha estado en Colombia varias veces porque trabaja para el Banco Interamericano de Desarrollo. Tienen una preciosa hija de nueve mese que se llama Manuela, cuyos ojos verdes son lo más tierno que he visto acá, en Charm City. Luego, pintamos huevitos, así como les gusta a los gringos pintar los huevitos de Pascua. Pusimos toda clase de adornos, colores y arabescos en estos huevos blancos que ya deben estar en las barigas de cada artista. Algunos quedaron bonitos, como el que pinté con Claudia, la chilena. Creo ella y yo hemos hecho una buena amistad. Creo que tanto ella como su esposo Felipe me han tomado algo de aprecio (y yo a ellos).

Lo de Chile está decidido. Noticias favorables me han llegado de Bogotá con respecto a lo de la matrícula y lo de la tesis. De manera que dentro de un mes estaré en La Silla, haciendo observaciones profesionales por primera vez en mi vida. Estoy muy curioso acerca de Santiago. Todo esto me ha causado un sentimiento agridulce, pues ir a Chile implica no ir a Colombia, y eso da guayabo, por supuesto. Más guayabo me dio cuando me llamó mi hermano, hoy en la tarde. Me hace falta el muchacho ese.

Andrew me dice que la cocina está libre, hora de ir a cocinar.

sábado, marzo 12, 2005

Y la primavera no empieza...

Una nueva noche de juegos, ayer. Creo que el alemán comienza a tomarme algo más de confianza. Se llama Thomas, nació en Polonia y odia este país. Lo siento por el, porque su novia, la Nicole, es más gringa que Mickey Mouse y no piensa irse nunca de aquí. Mientras tanto yo sigo esperando que llegue alguien con quién pasar un buen rato. A veces los fines de semana se hacen un poco largos. Ya he dicho que la gente aquí no sale a la calle. Es un poco aburrido.

Lo de Chile me entusiasma, pero aún no sé si iré. El viejo Ron Allen ya ha firmado el papel, sólo tengo que dárselo a la gente de viajes, pero esperaré hasta el lunes, cuando tenga noticias de la U. ¿Y mientras tanto qué? El cumpleaños de Gerardo es mañana. Espero pasar un buen momento allí, pero de nuevo seré el único sin pareja. ¡Carajo! Es un poco aburrido a veces. Creo que por lo pronto la única compañia segura con la que cuento es la de Jean Valjean, allá en el París de las revoluciones.

Aún sin respuesta de Leiden, no sé que será de mí en unos meses...

sábado, marzo 05, 2005

Nuevos Amigos

Ayer conocí a los amigos de la novia de Andrew. Para quienes no lo saben, Andrew es mi roommate. Me parecieron "good fellas". Tuvimos una comida y vimos una película. Ya era hora de conocer a alguien que hiciera algo distinto a la astronomía. Unos estudian informática, otros diseño, otros enfermería. Uno de ellos hace parte de la fraternidad Beta-Phi-Theta. Ya hablaré en otra ocasión de estas fraternidades que pululan inquietas en las universidades gringas.

Inga y David se marchan por dos semanas a California con sus respectivas familias para una conferencia. De manera que tendré un tiempito de relativa libertad, sin jefe, aunque también sin apoyo de primera mano. Veremos.

viernes, marzo 04, 2005

Problemas Técnicos

Todavía familiarizándome con esto del blog. Acabo de tenr un problema técnico, pero de nuevo María E fue mi salvación. Gracias otra vez, María E.

jueves, marzo 03, 2005



Aquí estoy hace unos días en la nievecita. Ésta foto la he puesto para probar el blog. Acabo de crearlo, con la ayuda de María E. (Gracias María E).